Abrimos el primer post del año con el artículo aparecido el último número del periódico CNT que hace el repaso a algunos proyectos y obras históricas en el anarquismo desde una divulgación bien trabajada.
Un error
importante que se ha cometido es haber dejado la llamada divulgación
de la historia a todos unos agentes interesados que han ofrecido una
visión distorsionada de la realidad que sucedió. Si te acercar a
cualquier librería grande o centro comercial y vas a la sección de
historia se puede comprobar como acontecimientos como la Segunda
República, la Guerra Civil, el franquismo, etc., ha caído en manos
de charlatanes que con importantes grupos mediáticos y de presión
detrás logran trasmitir una visión interesada de esa historia.
Lo peor
viene cuando esa misma historia la venden como “palabra de la
verdad” y lo enmarcan en una llamada corriente revisionista de la
historia. Quieren forjar historiografía cuando en realidad no hacen
sino crear una historietografía sin ningún fundamento científico.
Muchas de esas historias no son novedosas, aunque se vendan como
tales. Basadas en los más rancios apologetas del franquismo no hacen
sino instrumentalizar la realidad.
Por otra
parte nos encontramos con obras puramente académicas que se hacen
bastante inaccesibles al gran público. Obras que sirven para el
debate universitario pero que poco hace en el resto de la sociedad.
Son obras valiosas para las fuentes de investigación pero menos
válidas para hacer accesible la ciencia histórica.
Por
último vemos también proliferar multitud de libros de memorias.
Valiosísimos para acercarnos a la realidad del pasado. Pero no deja
de estar tamizado por la visión del personaje que lo escribe. La
memoria siempre será una fuente fundamental de la historia. Pero
también tiene que estar sujeta al contraste científico.
Sin
embargo estamos asistiendo en los últimos tiempos a una
proliferación de obras que desde una posición divulgativa,
entendida esta como acercar a todos los públicos (académicos y no
académicos) la historia del anarquismo sin perder un ápice de
rigurosidad científica. Aquí enmarcaríamos proyectos como la
revista Germinal. Revista de estudios libertarios, que es el
mejor intento de unión entre el mundo académico y el movimiento
anarquista con la colaboración en sus páginas de las mejores plumas
en la investigación de las ciencias sociales y humanas sobre el
anarquismo.
En este
grupo de buenos y grandes historiadores sobre el anarquismo podemos
enmarcar la obra de Juan Pablo Calero. Con una rigurosidad y
minuciosidad exquisita, Juan Pablo Calero ha sabido recuperar con un
lenguaje para todos a personajes como Isabel Muñoz Caravaca, Celso
Gomis o la participación de los anarquistas en el gobierno de la
República durante la Guerra Civil. Hoy por hoy es, quizá, el mejor
historiador en estos campos.
En la
misma línea, pero con un campo más amplio de estudio, tendríamos
la obra de Dolors Marín. Desde aspectos como la Semana Trágica de
1909, el maquis libertario, los ministros anarquistas o una historia
general del anarquismo, su contribución a estos aspectos son
fundamentales. También podríamos nombrar aquí la obra de José
Luis Gutiérrez Molina, Susana Tavera, Carles Sanz, Marciano Cárdaba y
así un largo etcétera.
Voy a
destacar a una mujer que también esta contribuyendo como la que más
a estos aspectos. Me refiero a Laura Vicente. Laura Vicente (como
Juan Pablo Calero o Dolors Marín) es profesora de enseñanza
secundaria, esa enseñanza tan maltratada por lo recortes. Y esto se
nota mucho a la hora de saber trasmitir un conocimiento. Laura
Vicente se doctoró en historia en la Universidad de Zaragoza con una
tesis sobre la conflictividad social y el movimiento obrero en
Zaragoza. Otra de sus grandes contribuciones a la recuperación de la
historia del anarquismo en España fue su obra Teresa Claramunt.
Pionera del feminismo obrerista anarquista, publicada en el 2006
por la Fundación Anselmo Lorenzo. Ha participado también la obra
conjunta Aproximació a Mujeres Libres, en algunas otras obras
colectivas y en diversas revistas y congresos.
Hace
poca fechas ha publicado una obra que se enmarca perfectamente en eso
que veníamos hablando con anterioridad sobre la divulgación en el
anarquismo. Su Historia del anarquismo en España, editado por
La Catarata, ha sabido trasmitir con un lenguaje sencillo y una
estructura accesible una historia tan compleja como la del anarquismo
español.
Es una
obra que da paso a distintas lecturas. Como un primer acercamiento a
la materia o como un material de debate. Porque sin entrar a analizar
el contenido algunos de los aspectos que se vierten en la obra puede
ser polémicos o parte de un debate historiográfico del anarquismo.
Los debates sobre el surgimiento del pistolerismo, las
diferenciaciones entre sindicalistas y anarquistas, el papel de la
CNT durante la Segunda República, el lugar de la FAI en el
movimiento anarquista, la actuación del movimiento libertario en el
exilio y en la Transición, etc., son cuestiones que pueden generar
un interesante y rico debate sobre la historia del anarquismo. En 220
páginas es difícil compilar tanto.
Pero por
encima de todo Laura Vicente ha sabido trasmitir con esta obra algo
fundamental. El surgimiento y forja de una conciencia propia. El
nacimiento y desarrollo de una cultura obrera y libertaria que
ofreció una salida a la sociedad capitalista del momento. Y que esos
valores siguen teniendo una vigencia en los momentos actuales.
Esperemos
poder disfrutar en el futuro de obras que sigan recuperando la
historia del anarquismo uniendo en un mismo volumen, rigurosidad,
ciencia y divulgación.
Julián
Vadillo Muñoz
1 comentario:
Comparto los criterios que expones en este artículo.
Gracias por la referencia.
Salud y un abrazo!!
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