lunes, 18 de julio de 2022

FUTBOL Y POLÍTICA

 


Una reseña del libro de Ramón Usall, Futbolítica. Una vuelta al mundo a través de clubes políticamente singulares (Altamarea, Madrid, 2021)

                Se ha venido instalando una idea en algunas personas de izquierdas por la cual si te gusta el futbol no puedes tener esa sensibilidad política y social. La razón es simple. El fútbol ha devenido en un negocio que chocaría con los elementos más fundamentales de la izquierda y por lo tanto se entraría en una contradicción.

                Sin embargo, el argumento es bastante pobre puesto que el futbol no deja de ser un elemento más de nuestro entorno y su interés o apasionamiento parte de la vida de algunos. Albert Camus, nada sospechoso de derechista, dijo que todo lo que había aprendido sobre la moral, la vida y las obligaciones de los hombres se lo debía al fútbol, al haber sido portero del Racing Universitaire d’Alger. Otros intelectuales como Eduardo Galeano, autor de un maravilloso libro titulado El futbol a sol y sombra, también entraría dentro de este grupo. O Manuel Vázquez Montalban.

                No es una intención, en este caso, argumentar lo que tampoco tiene mucho sostenimiento. Pero si remarcar la importancia que muchos trabajos recientes, sencillos y divulgativos, están dando alrededor de las luchas sociales y su vinculación con el fútbol. No hace muchas fechas, escribía para las páginas de este periódico una reseña del libro de Miguel Ángel Ubiría Fútbol y anarquismo, donde se hacía una vinculación de la defensa de las ideas libertarias a través de clubs de futbol creados por los propios anarquistas o impulsados por sus ideas. Así, junto a otros muchos.

                Entre ellos voy a destacar Futbolítica. Una vuelta al mundo a través de clubes políticamente singulares escrita por el sociólogo Ramón Usall. Tengo que decir que el libro lo tenia en la lista desde hacía mucho tiempo pero no fue hasta la pasada Feria del Libro de Madrid cuando me hice con ejemplar del mismo. Editado por Altamarea, una editorial muy preocupada por el deporte y por rescatar este tipo de historia. Hay otro sobre futbol y fascismo que va a caer en breve.

                El libro de Usall resulta sugerente y del que se aprende mucho. A través de una serie de capítulos, en los que el autor divide por contextos geográficos, se analiza una serie de clubs que por su historia particular y social han marcado tendencia dentro de la propia política.  El autor deja claro en la introducción que no están todos, pero la selección que ha hecho es más que evidente para sostener el propósito de la obra.

                Es verdad que algunos clubes tratados por Usall son muy famosos en esa vinculación histórica y de historias conocidas. El Corinthians y modelo de “democracia corinthiana” es uno de los aspecto conocidos. Eduardo Galeano ya nos lo comentó en sus obras. Otros asuntos están muy bien traídos. Lo que respecta a los equipos británicos o italianos así lo plasma. La rivalidad entre la Juventus y el Torino, así como su propia composición social es más que sugerente.

                De todos los capítulos, voy a destacar tres por dos razones. Me ha gustado mucho el capítulo de la Península Balcánica. Tengo que decir que la historia de los clubes que trata la conocía: Dinamo Zagreb, Hajduk Split, Sloboda Tuzla, Velez Mostar y Olimpiakos. Me ha gustado leer en un libro la intrahistoria de esos equipos. Me falto, en este sentido, el otro equipo de Split, el RNK Split, en cuyo origen era conocido como Anarkho, por su vinculación al movimiento anarquista.

                El segundo capítulo que me ha gustado mucho es el de Oriente Próximo, porque aquí sí que me ha descubierto un mundo. Aunque conocía a esos equipos no tenía ni idea de la trascendencia de los mismos en la zona. El Erbil como equipo del Kurdistán o el Al-Wehdat en Palestina. Dos claros ejemplos que me han descubierto el poder cohesionador del futbol en naciones sin Estado.

                El tercero ha sido el del Magreb y África subsahariana. El Racing Universitaire d’Alger es de sobra conocido por su papel en la luchas de la independencia de Argelia dentro de los pieds noirs. El Atlético de Tetuán, como único equipo africano que jugó en la primera división española, fundado por simpatizantes del Atlético de Madrid y del Athletic Club de Bilbao en la zona del protectorado de Marruecos. Recuerdo cuando era pequeño y me leía historias de la liga española se me quedó marcado el nombre del Atlético de Tetuán por el que me interesé. El Hafia, el Passive Resisters o Jeunesse Sportive Massira completan ese cuadro africano.

                Solo le haría una crítica a la obra, y es el análisis de los equipos de la Península Ibérica, sobre todo los españoles.  Es verdad que, quizá, por lo más cercano lo tenemos más visto. Pero volver a hablar del Barcelona como el equipo de las aspiraciones catalanas (que es cierto), de los presidentes del Madrid durante el periodo republicano o del Atlético de Aviación pues es como los lugares comunes. Sobre todo de este último. El Atlético no era el club de franquismo. De hecho, en los años de la Segunda República la ubicación del estadio en el barrio de Cuatro Caminos hacía la que la mayor parte de la afición vinculada al club fuese de la clase obrera, mucha de ella sindicada en la CNT y en la UGT. De hecho, di con muchos carnets sindicales junto a carnets de socios del Atlético. La fusión con el Aviación Nacional no fue una decisión de club. De hecho el Aviación Nacional, nacido en 1937, le propuso esa fusión, para ganar una plaza en Primera División, al Real Madrid. Y este la declinó por cuestiones puramente económicas. Luego, tras unos intentos de fusión con otros clubes, fue el Atlético quien lo hizo, al haber perdido la plaza de Primera División en 1936, y jugarse un puesto al no poder hacerlo el Oviedo por el estado de su estadio por los bombardeos. Y no fue fácil, porque la Federación de Futbol le quería dar esa plaza a Osasuna, y lo que se presionó fue para que hubiese un partido que dictaminase el ascenso. Independientemente de esto, la idea que hay que extraer es que el Atlético de Madrid tenía una masa social durante la República apegada a la clase trabajadora, cosa que el Madrid no, a pesar de esos dos presidentes republicanos que tuvo. De todos modos es algo en lo que llevo trabajando tiempo y verá la luz en algún momento.

                Independientemente de esto último, lo cierto es que nos encontramos ante una obra de la que se aprende mucho, necesaria y bien escrita. Una muestra de la importancia del futbol en el ámbito político y social. Para los que amamos este deporte, para los que disfrutamos viendo un partido de fútbol o tenemos el apego a unos colores y a un club, estos libros nos reconfortan. Y lo hace porque aleja la visión clásica y manida del aficionado al fútbol despreocupado por su entorno y de un deporte banal que solo sirve para lavar el cerebro (el famoso pan y circo). Creo que Ramón Usall ha roto, nuevamente, ese mito con esta obra tan magnífica. Recomendable de principio a fin.