miércoles, 9 de enero de 2013

Memoria reciente de la autonomía madrileña. Entrevista a Francisco Salamanca, editor de "Tomar y Hacer, en vez de pedir y esperar"

Reproducimos la entrevista publicada en el periódico CNT, a Francisco Salamanca, editor junto a Gonzalo Wilhemi de Tomar & Hacer, en vez de pedir y esperar, que hace un repaso al movimiento autónomo en Madrid entre 1985 y 2011

Entrevistamos a Francisco Salamanca, editor y coordinador del libro Tomar y hacer. En vez de pedir y esperar (Solidaridad Obrera, 2012). Un repaso a partir de trabajos y visiones personal, del movimiento autónomo por alguno de sus integrantes.


¿Por qué un libro de la autonomía ahora?

¿Y por qué no? Quiero decir, no hace falta que sea el aniversario de algo para recordarlo e historiarlo. Tenemos el vicio de ver la historia como algo pasado y cerrado. Para mi es algo vivo y hacer un ejercicio de historia militante reciente no está de más nunca. Sobre todo para aquellas personas que militan desde hace menos que nosotros, para que tengan acceso a fuentes más allá de los cotilleos de barra y pasillo.
El libro lo concebimos como eso, una herramienta de trabajo para conocer lo que fue y poder entender un poco mejor lo que es. Estamos en unos tiempos convulsos y confusos y una pequeña dosis de memoria viene bien.


¿Como se ha generado el libro y quienes han participado? ¿Como fue tu aportación al libro y al movimiento autónomo?

La idea del libro surge después de unas jornadas en la facultad de políticas de la universidad complutense de Madrid a la que fuimos invitados, entre otros, Gonzalo y yo para hablar de Lucha Autónoma. Dado el interés que parecía despertar la coordinadora de colectivos, lo animado del debate y la sensación de acto inacabado, al terminar la charla, nos dijimos que sería interesante seguir con el tema.
A las dos semanas Gonzalo me llamo por ver que me parecería trabajar en un libro sobre el tema. Pensamos que lo más justo no era hacer un ensayo a cuatro manos, si no darle la voz y el protagonismo a aquellas personas que hicieron de la autonomía una forma de vida. Que ellos contasen su historia.
Así comenzó un proceso de tirar de agenda, a veces de la vieja, para recuperar contactos y contar el proyecto.
Hemos intentado que estén el mayor número de “familias” representadas en el libro y al final casi lo hemos conseguido. No obstante es una pena que algunos se han quedado fuera.  
Mi aportación al libro fue la de escribir uno de los trece textos, y mientras Gonzalo y la compañera María llevaban a cabo la corrección de textos elaborar los anexos del libro.

Feministas, antifascistas, antiglobalización, libertarios, marxistas, etc. El movimiento autónomo era un espacio de encuentro, un totum revolutum de ideas. ¿Esa diversidad fue algo positivo o negativo para el movimiento? ¿Que ha aportado el movimiento autónomo a las luchas del momento y actuales?

El movimiento autónomo madrileño de finales de los 80 hasta finales de los 90 y principios de los 2000 aportó, principalmente, un soplo de aíre fresco a unos movimientos de izquierda derrotados tras la última batalla perdida de la transición que fue la entrada en la OTAN.
Frente a unas organizaciones o bien en descomposición o bien de integración en el sistema la autonomía se convirtió en, casi, el único espacio en Madrid donde un joven podía luchar contra el sistema desde la alegría y las ganas y sin tener que tragarse los sapos de las organizaciones existentes hasta ese momento.
Las aportaciones de aquella historia a los movimientos sociales actuales están por todas partes. Encontramos militantes de las distintas generaciones de la autonomía madrileña, que dicho de paso siempre fue mucho más que la conocida y mitificada Lucha Autónoma, y sus distintas familias, directa o indirectamente, en proyectos como Traficantes de Sueños, Klinamen o La Malatesta en el ámbito editorial. En Diagonal, en TeleK, y Radio Vallecas en el ámbito contra informativo. Tenemos gente de la autonomía tanto en CNT, como CGT y Soli. Y la lista podría ser  bastante más larga.
Viéndolo en perspectiva no se puede negar la relación entre el movimiento de hace veinte y quince años con lo que hay ahora en ésta ciudad.
La diversidad, desde una perspectiva antiautoritaria, nunca puede ser concebida como un problema.
Si acaso puede ser que nosotros, por nuestra educación, no sepamos gestionarla.
Esa diversidad, y la capacidad para disfrutarla, fueron las claves para entender la potencia que adquirió aquel movimiento.

Lucha Autónoma y el movimiento autónomo criticaba a las organizaciones clásicas del movimiento obrero, a las que intentaba superar. Sin embargo años después esas organizaciones clásicas continúan y el movimiento autónomo se ha difuminado. ¿Cuales fueron las relaciones entre el movimiento autónomo y el anarcosindicalismo?

Bueno, para explicar eso, antes de nada hay que entender que momento vivía el movimiento libertario madrileño en aquella época. Con la CGT se colaboró puntualmente con el taller de imagen de la misma. Con la CNT de Madrid la relación durante años fue de desconfianza mutua. Queriendo unos y otros que el de enfrente fuese algo que no era, amén de que determinados sectores de la confederación eran incluso hostiles. Con La Soli, en cambio, la colaboración fue mucho mayor. De hecho era el sindicato de referencia para la mayoría de los militantes. Con los años, como dije en un punto anterior, militantes de la autonomía también acabarían afiliándose o colaborando con CNT y CGT.

¿Que aporta está obra a la recuperación de la memoria histórica más reciente?

La principal aportación de ésta obra sería, de un lado, su carácter plural y vivencial al estar elaborado por los propios protagonistas del movimiento que abarca. De otro que aún es un campo virgen ya que casi no hay libros editados que traten del tema. Hay material en la red y en alguna publicación, pero es poco y suele representar la opinión de un único autor de una de las familias, no de varias.


7 comentarios:

CLAUDIO dijo...

Me gustaría saber qué significa esta pretendida preposición y con qué propósito se dijo: "La falta de instrucción conduce a la miseria, la miseria conduce al embrutecimiento, el embrutecimiento al crimen, el crimen al presidio, el presidio al envilecimiento, que es peor que la muerte".
Les agradecería que me ayudaran, ya que yo no la entiendo; porque no la entiendo, quiero entenderla para iluminar mi oscuridad y sacar consecuencias positivas de su fondo.
Claudio Valderrama García//cvalderrama844@gmail.com

CLAUDIO dijo...

Perdón, quise decir proposición, pero un despiste me hizo escribir "preposición".

CLAUDIO dijo...


Perdón, quise decir proposición, pero un despiste me hizo escribir "preposición".

CLAUDIO dijo...


Vosotros vivís en las nubes, y tenéis más parecido con las iglesias
que con la clase obrera. El lenguaje que utilizáis, de tan manoseado que está, no puede conmover al proletariado y, mucho menos, convencer. Además, vais de salvadores, como los militares. Y en lugar de salvar, lo que hacéis es confundirle con vuestra cultura burguesa, con muchos prejuicios antiobreros, so capa de aparentar ser sus defensores; que dicho sea de paso, estáis más por los negocios que por aportar ideas y voluntades para su emancipación política, social, laboral, jurídica, sanitaria, educativa, de la vivienda y salarial. De estas cuestiones tan perentorias jamás habláis, ¿por qué? Porque no sentís, como es natural, lo que manifestáis por los medios de divulgación que están a vuestro alcance. Que no espere esa clase tan marginada por todos los que habláis en su nombre, como hace la Iglesia católica, que pide en nombre de los indigentes, para sacar el dinero a los incautos de toda condición, sin ánimo ni voluntad de ayudar (a los pobres) con lo ingresado. Así os conducís vosotros, en el otro aspecto, pero similar en los fines. Éste es es panorama real que no presentáis a la clase obrera.

CLAUDIO dijo...


Corrección: Que no espere esa clase tan marginada por...

CLAUDIO dijo...


No salió la palabra , que va entre la línea indicada en la corrección.

CLAUDIO dijo...


Vosotros vivís en las nubes, y tenéis más parecido con las iglesias
que con la clase obrera. El lenguaje que utilizáis, de tan manoseado que está, no puede conmover al proletariado y, mucho menos, convencer. Además, vais de salvadores, como los militares. Y en lugar de salvar, lo que hacéis es confundirle con vuestra cultura burguesa, con muchos prejuicios antiobreros, so capa de aparentar ser sus defensores; que dicho sea de paso, estáis más por los negocios que por aportar ideas y voluntades para su emancipación política, social, laboral, jurídica, sanitaria, educativa, de la vivienda y salarial. De estas cuestiones tan perentorias jamás habláis, ¿por qué? Porque no sentís, como es natural, lo que manifestáis por los medios de divulgación que están a vuestro alcance. Que no espere nada esa clase tan marginada por todos los que habláis en su nombre, como hace la Iglesia católica, que pide en nombre de los indigentes, para sacar el dinero a los incautos de toda condición, sin ánimo ni voluntad de ayudar (a los pobres) con lo ingresado. Así os conducís vosotros, en el otro aspecto, pero similar en los fines. Éste es es panorama real que no presentáis a la clase obrera.