viernes, 14 de agosto de 2009

NADIE SE ACUERDA DE FEDERICA

Cuelgo aquí una carta al director que he mandado al diario Público, pero que parece que no va a salir publicado.
No se puede dudar que España carece en buena parte de una crisis de memoria. De memoria histórica me refiero. Con la debatida Ley del Aborto una vez más se ha hecho gala de ello. En todo este debate nadie ha tenido en cuenta la primera Ley del Aborto que se firmó en España. Fue durante la Guerra Civil y quiso la historia que fuese una anarquista, Federica Montseny Mañé, quien estuviera al frente del Ministerio de Sanidad y Asuntos Sociales. Una ley aprobada en consejo de ministros, presidido por el socialista Largo Caballero, y cuya aplicación práctica, por motivo de Guerra, solo se hizo efectivo en Cataluña. Una Ley que contó con la participación inestimable de la médico anarquista Amparo Poch Gascón.
Y hay que decir que la Ley de Aborto de Federica Montseny fue una ley sin supuestos, en una sociedad que entonces, en un contexto difícil, estaba carente de derechos sociales. Que el movimiento obrero, y muy particularmente el anarquista, llevaba años reivindicando y luchando por una libertad sexual. Y que esa ley, necesaria, era parte de ella.
Cuando leo y escucho los debates generados por la Ley del Aborto actual, no puedo hacer nada más que pensar en la Ley que desarrolló Federica Montseny. Porque la historia no solo es una sucesión de hechos, sino algo útil donde podemos mirar para resolver problemas actuales. Quizá por eso es algo que no le gusta recordar a muchos.
Julián Vadillo Muñoz

3 comentarios:

Canichu, el espía del bar dijo...

Hombre, es que la memoria histórica que ha propuesto el PSOE y secundan sus simpatizantes es la memoria de "sólo recordemos lo que el PSOE hizo de bueno", vamos una desmemoria. Pongamos otro ejemplo con Federica Montseny. Todos los países de la UE tienen derechoa cambiar las efigies de sus monedas euro cuando pasen X años del comienzo de las emisiones. España, con Zapatero en el gobierno, se planteó hace pocos años, y a razón de la ley de igualdad de sexos, emitir la cara de una política en las series de un euro. Se plantearon poner la cara de Clara Campoamor, primera diputada, y nunca se llegó a hablar de Montseny, primera ministra de España. Obviamente queda el tema de cómo sentaría al anarquismo la cara de una anarquita en una moneda, pero teniendo en cuenta que el anarquismo tuvo aquel periodo de colaborar con las instituciones por las particulares circunstancias de España en ese momento de esa decisión, no se debe olvidar qien hizo qué y quien fue qué realmente. El PSOE se cuelga medallas a costa de la ley de memoria histórica, y olvida que no fueron únicos.

Marta Ginesta Gamaza dijo...

Fantástica entrada.

Marta Ginesta Gamaza dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.