Aunque dicen que las vacaciones de verano es el momento mas oportuno para poder leer libros, esta claro que no es mi caso. Desde que comencé dichas vacaciones, hasta hoy que ya han terminado, solo he leído un libro, y posibilitado por los desplazamientos que se han producido a los distintos lugares que he visitado.
Aun así la obra que comento me ha gustado bastante. Se trata de la novela de Ignacio Martínez de Pisón titulada Dientes de leche. Martínez de Pisón, aragonés de nacimiento, tiene otras obras importante para la historia, como la recopilación que hizo de los partes de la Guerra Civil española. También ha actuado como guionista en las películas de Emilio Martínez Lázaro, Carreteras secundarias y Las trece rosas.
La obra Dientes de leche trata la historia de la familia Cameroni. Raffaele fue uno de esos italianos que vino a España a combatir con el CTV (Corpo de Truppe Volontarie) al lado del ejercito franquista. Dejó en Italia una vida y comenzó en España una nueva. Llena de secretos y de lagunas a su propia familia. Su ideología fascista y su secreto hace de Raffaele Cameroni. Todo ello entroncado con la historia de la España franquista. Una España gris y triste, llena de recelos y de mentiras, de la que esta familia es un ejemplo.
La familia de Raffaele es peculiar. Una mujer que poco a poco le va dejando de querer, hasta separarse de él. La familia de la mujer era de izquierdas, y un hermano suyo, Modesto, era anarquista de la CNT ejecutado por los falangistas. Tres hijos peculiares. Rafael, primero muy dispuesto al fascismo pero que al enterarse de la vida de su padre lo abandona y se pasa con armas y bagajes a una oposición frontal. Antonio, que quiere vivir una vida normal, alejado de la ideología y carácter de su padre, y el pequeño de los hermanos, retrasado mental, al igual que la hija de su otra relación que dejó Raffaele en Italia. Y luego toda una serie de personajes que embellecen y dan carácter a la obra. Elisa, la mujer de Antonio, el Rubio, un farmaceutico falangista causante de los estragos a la familia de Isabel, la mujer de Raffaele, etc.
Todo un guión (casi cinematográfico) en un buen número de años que abarca la obra. Con una hilo conductor que engancha.
Tengo que reconocer que la obra de Martínez de Pisón me ha gustado. Quizá, si alguna pega hay que ponerle, es que la historia de Rafael, el hijo de mayor de Raffaele, no queda clara en su final. ¿Que fue de él? Desaparece sin más. También al final parece como que la figura de Raffaele queda un poco exonerada de responsabilidad (aunque el autor critica duramente su ideología fascista). Pero desde luego el autor hace un guiño a que los problemas que generó la Guerra Civil y la brutal represión franquista tienen que ser tratados. Con cordura desde luego. Pero que no caigan en el olvido.
Para todos los lectores que se interese por temas de la Guerra Civil y de la tragedia de las familias españolas durante el franquismo (con el listón tan alto que Almudena Grandes ha puesto con El corazón helado), esta novela de Martínez de Pisón tiene que formar parte de nuestras estanterías.
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