Hoy se cumplen 121 años de la fundación de la Unión General de Trabajadores (UGT). En 1888, dirigentes socialistas consideraron necesario la unión de las sociedades obreras en un organismo. En Barcelona surgió ese organismo al que dieron el nombre de Unión General de Trabajadores. Entre sus impulsores estuvieron el infatigable padre del socialismo, Pablo Iglesias, y Antonio García Quejido, que con el tiempo pasó a pertenecer a las filas comunistas, tras el estallido de la revolución rusa en 1917 y la ruptura que se provocó en seno de la Segunda Internacional. Pero otros muchos dirigentes de gran talla participaron del impulso y desarrollo de la UGT. Facundo Perezagua en Bilbao es un ejemplo de ello. Así como posteriormente dos dirigentes socialistas de primer orden como Francisco Largo Caballero, de profesión estuquista, y Julián Besteiro, probablemente uno de los intelectuales de mayor talla del socialismo español.
A pesar de su temprana fundación, la UGT tardó en arrancar. La influencia del anarquismo era enorme entre el proletariado español y el programa sindical de los socialistas no resultaba atractivo en muchas zonas. Su influencia se ciñó a Madrid, donde tenía el atecedente de la Asociación del Arte de Imprimir (fundada por Pablo Iglesias), zonas de Cataluña, Bilbao y zonas de Asturias y León.
Sus efectivos no fueron muchos en los primeros años. Igualmente la UGT buscaba formulas de organización que pudiera sortear en ocasiones una posible represión. Por ejemplo en 1902 surge en Alcalá de Henares una Asociación de Obreros de Todos los Oficios, fundada por Antonio Fernández Quer, que era no era otra cosa que la UGT. En lugares donde no existían una Agrupación Socialista la UGT creaba las llamadas "candidaturas obreras" que en muchos lugares obtuvieron importantes exitos electorales a nivel municipal (San Fernando de Henares, Mejorada del Campo, etc.)
Aun así la fundación de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) en 1910 posterga a la UGT a ser el segundo sindicato en implantación, incluso en los periodos en los que los anarcosindicalistas eran duramente reprimidos.
Entre 1916 y 1917 ambas centrales sindicales llegan a acuerdos, que desembocan en agosto de 1917 en la Huelga General Revolucionaria. Julián Besteiro, Andrés Saborit (alcalaino), Fernando de los Ríos y Francisco Largo Caballero por la UGT son encarcelados. Salvador Seguí, Ángel Pestaña y Evelio Boal lo serán por la CNT. Pero los socialistas son pronto amnistiados, ya que en las elecciones al congreso obtienen 6 diputados, de los cuales todos los anteriores fueron elegidos. Muy tarde estableció la UGT su programa agrario, que llegaría en 1918. Hasta entonces las zonas agrarias no habías sido objetivo de los ugetistas, y la influencia anarquista en esas zonas fue determinante.
Con la dictadura de Primo de Rivera la UGT no es perseguida y muy por el contrario goza de libertad. Largo Caballero es aupado hasta una consejería de Estado. Algo que muchos sectores socialistas no vieron con buenos ojos, y que otros defendieron como una estrategia para dejar fuera de juego a la CNT.
Cuestión esta ultima que no consiguieron, merced a que con la proclamación de la Segunda República, la CNT vuelve a ser el sindicato con más efectivos.
Su política durante el periodo republicano viro entre un pactismo inicial, donde Largo Caballero fue Ministro del Trabajo ejerciendo una política que beneficiaba claramente a la central socialista en detrimento de la anarcosindicalista, y luego una oposición y búsqueda de un pacto revolucionario con la CNT, que logra fraguar en muchas ciudades.
En ese tiempo la rama largocaballerista de la UGT se impone a la besteirista, que pasa a ser residual.
Durante la Guerra Civil la UGT participa del control obrero de fábricas y campos, que se ejercen en solitario o en colaboración con la CNT. Igualmente en Cataluña la UGT tiene una división que hace que el sindicato esté controlado por los comunistas, algo que no acepta la dirección nacional, que incluso no los llega a reconocer como tal ya en el exilio.
Los durísimos años de la represión franquistas, donde muchos de los militantes ugetistas cayeron bajo la bota militarista, y una UGT pactistas durante la transición y la democracia, liderada primero por Nicolás Redondo y luego por Cándido Méndez, jalonan 121 años de historia.
El próximo año le tocará el turno a la CNT, pues la organización anarconsindicalistas se convertirá en centenaria. Está bitácora dedicará bastantes post a su historia.
PD: También hoy se cumplen 70 años del incendio del Archivo General del Reino de Alcalá de Henares. Un asunto turbio que dentro de poco quedará aclarado por un libro de inminente aparición.
1 comentario:
Un repaso a los inicios de UGT breve pero lleno de datos. Sólo dejo abierto un pequeño resquicio al debate. Nicolás Redondo participó de forma pactista con los gobiernos de la Transición, pero en los 1980' no fue nada pactista, incluso fue muy combativo contra el gobierno del PSOE en manos de Felipe González. Esa etapa de ruptura entre UGT y PSOE me parece interesante de analizar, o de mencionar, ya que se produjo ante una crisis de ideales entre sindicalistas de UGT y militantes del PSOE, que en muchos casos eran una misma única persona afiliada a ambos organismos. De hecho allí estaba tanto la crisis económica de los 1980', los innumerables despidos a costa de entrar en la CEE, el no cumplimiento de la patronal de su parte de los pactos de la Moncloa, el abaratamiento de despidos y el inicio de contratos basura, la entrada en la OTAN... de hecho de esta etapa data el trasvase de algunos del PSOE al recién fundado IU. Una etapa que tiene sus analogías con la acgtual con la diferencia de que entonces UGT se puso frente al gobierno, y ahora simplemente están al lado del gobierno en cada una de sus decisiones. Dejo anotado esto para quien quiera esscrib ir más sobre el asunto.
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