viernes, 7 de febrero de 2014

LAS ARISTAS DE LA REPRESIÓN

La dictadura suprimió los derechos y libertades de todos los españoles durante cuarenta años; sin una utilización extrema de la violencia es impensable su mantenimiento tan prolongado. La paralización de los adversarios fue el objetivo mejor conseguido por el franquismo”

Esta es una frase que puede resumir perfectamente la obra de Santiago Vega Sombría La política del miedo. El papel de la represión en el franquismo (Crítica, 2011). Una obra que trabaja de forma pormenorizada y sencilla todas las facetas que la represión franquista desarrolló desde el mismo origen del golpe de Estado de julio de 1936 hasta la muerte de Franco en noviembre de 1975.
A Santiago Vega le conocí hace muchos años. Fue en unas jornadas que el Centro Social Ocupado “El Barrio” (en la zona del Alto de Extremadura en Madrid) realizó sobre la República, la Guerra Civil y el franquismo. Tras el interesante debate que hubo, Santi me regaló un catálogo de exposición que estaban haciendo en Segovia sobre la Segunda República. Posteriormente coincidimos en otros actos y hemos compartido el mismo director de tesis, el hoy desaparecido Julio Aróstegui. Además Santiago tiene un compromiso con la recuperación histórica no solo como historiador profesional sino a través de la Federación Estatal de Foros por la Memoria, de la que ambos somos integrantes.
Cuando hace pocas fechas presenté mi libro Abriendo brecha. Los inicios de la lucha de la mujeres por su emancipación. El ejemplo de Soledad Gustavo en la Librería LaMalasteta, vino Santi he hicimos un intercambio de cromos. Yo le pasé mi libro y el me pasó el suyo. Tras haber leído esta obra tengo que decir que Santiago Vega ha hecho un gran trabajo y una gran aportación para el conocimiento de la represión franquista.
El libro, prologado por el especialista en represión Francisco Espinosa, es un compendio de todas las aristas que la represión franquista ha tenido. Parte de un análisis de la historiografía. Como a lo largo del tiempo se ha forjado toda una historiografía justificativa del golpe de Estado y de la represión. En una parte fomentada por el franquismo. Y en otra por un olvido intencionado. Pero tambien se aborda como surgen nuevos estudios que nos está aproximando a lo que significó la represión. Nuevos enfoques que sirven para continuar con una labor académica y social necesaria. A este cometido se han venido a unir asociaciones de memoria que rellenan el vacío dejado por una administración que no se interesa por un pasado que le resulta incómodo.
Una parte importante del libro es cuando aborda como se ha legitimado el golpe de Estado y la represión. A base de una machacona propaganda y la extensión del terror se ha llegado a justiticar el golpe de estado de julio de 1936 y la represión posterior. La imagen de caos que se presentaba de la España de la República caló y sigue calando en amplios bloques de la sociedad. Incluso las propias familia de las víctimas llegaban a justificar la represión al considerar que su familiar se había significado, que no se tenía que haber vinculado a la política. La culpa pasaba a la víctima y exoneraba al verdugo. El fascismo no fue el culpable. Y esa pretensión estaba desde los orígenes mismo de un golpe que se concibió con la intención de crear el mayor terror posible (las directrices del Mola o las actuaciones de Queipo de Llano en Andalucía son ejemplo gráficos).
Y para mostrar toda la realidad y crueldad de la represión Santiago Vega los analiza de la siguiente forma:
1. En primer lugar los asesinatos. Como se legaliza el asesinato arbitrario en la retaguardia franquista. Frente a una zona republicana donde se legisló la represión de guerra dando garantías jurídicas a los detenidos a través de los Tribunales Revolucionarios, en la retaguardia franquista partida de falangistas y bajo el amparo de los militares rebeldes efectuaron una política de exterminio a los adversarios políticos. El carácter de retroactividad en las condenas eran auténticas aberraciones jurídicas permitidas. Algo que se extendió durante el franquismo.
2. Otra forma de represión es la prisión. Encarcelar y condenar al ostracismo a tus enemigos políticos. Y lejos de dejarlo solo en una detención se estigmatizaba al preso, que cuando recuperaba su libertad se veía excluido por ser un “rojo”. Él y su familia. Una forma de represión que no se ha estudiado tanto.
3. La expropiación de los bienes de los defensores de la República fue otro de los puntos. A través de leyes como la de Responsabilidad Políticas se incautaban de bienes que pasaban a manos ajenas. Un robo legal en toda regla que hizo que mucha gente se enriqueciera bajo el paraguas del franquismo. Es el botín de guerra.
4. La represión a maestros, profesores y personal de la administración es algo estudiado pero que no deja de sorprender. Los golpistas y el franquismo puso especial énfasis en la represión del cuerpo de maestro al que consideró el mayor culpable de la situación de España (junto al movimiento obrero). Santiago Vega le concede mucha importancia a este aspecto, teniendo en cuenta que él mismo es del gremio de profesores.

Todas estas aristas se suman a una coacción psicológica. Ese es el gran “triunfo” del franquismo. El introducir el miedo en la propia psicología de las personas provocó la paralización total de la sociedad. Junto a ello la machacona propaganda contra los enemigos de la España eterna: comunismo y masonería. Porque el franquismo aglutinaba en comunismo a todos sus enemigos: los propios comunistas, los anarquistas, los socialistas, los republicanos, etc.
No olvida Santiago Vega dos aspectos importante. Por una parte el papel de la Iglesia, que sirvió como puntal del régimen franquista. La inmensa mayoría del clero bendijo las armas y apoyó sin fisuras el régimen franquista. Por otra parte la represión que recae sobre las mujeres. Ser mujer, de izquierdas y concienciada era demasiado delito en el franquismo. La ridiculización de la mujer y su persecución es un elemento del franquismo que en parte hoy se mantiene.
Y dijo Galileo Galilei que “a pesar de todo se mueve”, Santiago Vega demuestra que a pesar de todo hubo oposición al franquismo. Tanto en el interior como en el exterior. Aunque hay libros mucho más especializados para ello no hay que dejar de pasar la oportunidad de esbozar esa oposición.
Todos estos aspectos Santiago lo adereza con los ejemplos que dio la provincia de Segovia, territorio sobre que el que trabajo su tesis doctoral. Datos interesantes que nos vale para poner en comparación con otras provincias y ver la magnitud de la represión franquista.

  Estamos pues ante un libro bien trabajo. Y sobre todo bien planteado y divulgativo. Algo que es necesario con los tiempos que corren.

1 comentario:

Unknown dijo...

quisiera conoscer si hay algun medio de averiguar el nombre del artista que firma con AR y que hace un cartel titulado "lo que hay detras del comunismo" (http://www.loc.gov/pictures/item/99615798/). me parece que los artistas que trabajan a este tipo de carteles no seran muchissimos, Y que algunas hipótesis sobre quien sea AR no seran imposibles. me aiudas?? (pidiendo disculpa por my feo castellano). Atentamente. Lucia