“La
dictadura suprimió los derechos y libertades de todos los españoles
durante cuarenta años; sin una utilización extrema de la violencia
es impensable su mantenimiento tan prolongado. La paralización de
los adversarios fue el objetivo mejor conseguido por el franquismo”
Esta es una frase que puede resumir perfectamente la obra de
Santiago Vega Sombría La política del miedo. El papel de la
represión en el franquismo (Crítica, 2011). Una obra que
trabaja de forma pormenorizada y sencilla todas las facetas que la
represión franquista desarrolló desde el mismo origen del golpe de
Estado de julio de 1936 hasta la muerte de Franco en noviembre de
1975.
A Santiago Vega le conocí hace muchos años. Fue en unas jornadas
que el Centro Social Ocupado “El Barrio” (en la zona del Alto de
Extremadura en Madrid) realizó sobre la República, la Guerra Civil
y el franquismo. Tras el interesante debate que hubo, Santi me regaló
un catálogo de exposición que estaban haciendo en Segovia sobre la
Segunda República. Posteriormente coincidimos en otros actos y hemos
compartido el mismo director de tesis, el hoy desaparecido Julio
Aróstegui. Además Santiago tiene un compromiso con la recuperación
histórica no solo como historiador profesional sino a través de la
Federación Estatal de Foros por la Memoria, de la que ambos somos
integrantes.
Cuando hace pocas fechas presenté mi libro Abriendo brecha. Los
inicios de la lucha de la mujeres por su emancipación. El ejemplo de
Soledad Gustavo en la Librería LaMalasteta, vino Santi he
hicimos un intercambio de cromos. Yo le pasé mi libro y el me pasó
el suyo. Tras haber leído esta obra tengo que decir que Santiago
Vega ha hecho un gran trabajo y una gran aportación para el
conocimiento de la represión franquista.
El libro, prologado por el especialista en represión Francisco
Espinosa, es un compendio de todas las aristas que la represión
franquista ha tenido. Parte de un análisis de la historiografía.
Como a lo largo del tiempo se ha forjado toda una historiografía
justificativa del golpe de Estado y de la represión. En una parte
fomentada por el franquismo. Y en otra por un olvido intencionado.
Pero tambien se aborda como surgen nuevos estudios que nos está
aproximando a lo que significó la represión. Nuevos enfoques que
sirven para continuar con una labor académica y social necesaria. A
este cometido se han venido a unir asociaciones de memoria que
rellenan el vacío dejado por una administración que no se interesa
por un pasado que le resulta incómodo.
Una parte importante del libro es cuando aborda como se ha
legitimado el golpe de Estado y la represión. A base de una
machacona propaganda y la extensión del terror se ha llegado a
justiticar el golpe de estado de julio de 1936 y la represión
posterior. La imagen de caos que se presentaba de la España de la
República caló y sigue calando en amplios bloques de la sociedad.
Incluso las propias familia de las víctimas llegaban a justificar la
represión al considerar que su familiar se había significado, que
no se tenía que haber vinculado a la política. La culpa pasaba a la
víctima y exoneraba al verdugo. El fascismo no fue el culpable. Y
esa pretensión estaba desde los orígenes mismo de un golpe que se
concibió con la intención de crear el mayor terror posible (las
directrices del Mola o las actuaciones de Queipo de Llano en
Andalucía son ejemplo gráficos).
Y para mostrar toda la realidad y crueldad de la represión Santiago
Vega los analiza de la siguiente forma:
1. En primer lugar los asesinatos. Como se legaliza el asesinato
arbitrario en la retaguardia franquista. Frente a una zona
republicana donde se legisló la represión de guerra dando garantías
jurídicas a los detenidos a través de los Tribunales
Revolucionarios, en la retaguardia franquista partida de falangistas
y bajo el amparo de los militares rebeldes efectuaron una política
de exterminio a los adversarios políticos. El carácter de
retroactividad en las condenas eran auténticas aberraciones
jurídicas permitidas. Algo que se extendió durante el franquismo.
2. Otra forma de represión es la prisión. Encarcelar y condenar al
ostracismo a tus enemigos políticos. Y lejos de dejarlo solo en una
detención se estigmatizaba al preso, que cuando recuperaba su
libertad se veía excluido por ser un “rojo”. Él y su familia.
Una forma de represión que no se ha estudiado tanto.
3. La expropiación de los bienes de los defensores de la República
fue otro de los puntos. A través de leyes como la de Responsabilidad
Políticas se incautaban de bienes que pasaban a manos ajenas. Un
robo legal en toda regla que hizo que mucha gente se enriqueciera
bajo el paraguas del franquismo. Es el botín de guerra.
4. La represión a maestros, profesores y personal de la
administración es algo estudiado pero que no deja de sorprender. Los
golpistas y el franquismo puso especial énfasis en la represión del
cuerpo de maestro al que consideró el mayor culpable de la situación
de España (junto al movimiento obrero). Santiago Vega le concede
mucha importancia a este aspecto, teniendo en cuenta que él mismo es
del gremio de profesores.
Todas estas aristas se suman a una coacción psicológica. Ese es el
gran “triunfo” del franquismo. El introducir el miedo en la
propia psicología de las personas provocó la paralización total de
la sociedad. Junto a ello la machacona propaganda contra los enemigos
de la España eterna: comunismo y masonería. Porque el franquismo
aglutinaba en comunismo a todos sus enemigos: los propios comunistas,
los anarquistas, los socialistas, los republicanos, etc.
No olvida Santiago Vega dos aspectos importante. Por una parte el
papel de la Iglesia, que sirvió como puntal del régimen franquista.
La inmensa mayoría del clero bendijo las armas y apoyó sin fisuras
el régimen franquista. Por otra parte la represión que recae sobre
las mujeres. Ser mujer, de izquierdas y concienciada era demasiado
delito en el franquismo. La ridiculización de la mujer y su
persecución es un elemento del franquismo que en parte hoy se
mantiene.
Y dijo Galileo Galilei que “a pesar de todo se mueve”, Santiago
Vega demuestra que a pesar de todo hubo oposición al franquismo.
Tanto en el interior como en el exterior. Aunque hay libros mucho más
especializados para ello no hay que dejar de pasar la oportunidad de
esbozar esa oposición.
Todos estos aspectos Santiago lo adereza con los ejemplos que dio la
provincia de Segovia, territorio sobre que el que trabajo su tesis
doctoral. Datos interesantes que nos vale para poner en comparación
con otras provincias y ver la magnitud de la represión franquista.
Estamos pues ante un libro bien trabajo. Y sobre todo bien planteado
y divulgativo. Algo que es necesario con los tiempos que corren.
1 comentario:
quisiera conoscer si hay algun medio de averiguar el nombre del artista que firma con AR y que hace un cartel titulado "lo que hay detras del comunismo" (http://www.loc.gov/pictures/item/99615798/). me parece que los artistas que trabajan a este tipo de carteles no seran muchissimos, Y que algunas hipótesis sobre quien sea AR no seran imposibles. me aiudas?? (pidiendo disculpa por my feo castellano). Atentamente. Lucia
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