martes, 16 de marzo de 2010

UN HÉROE TRÁGICO DEL ANARQUISMO ESPAÑOL. MATEO MORRAL, 1879-1906



La Historia española y de su movimiento obrero está llena de personajes de fuerte calado. Peor no podemos olvidar que los larguísimos años de la dictadura franquista han venido a deformar la historia de muchas de esas figuras. O han pasado a la historia por acontecimientos sonados que han servido para desvirtuar su propia trayectoria.
Quizá la figura de Mateo Morral Roca entra en esta última categorización. Porque si por algo se recuerda a Mateo Morral es precisamente por el intento de regicidio que cometió el 31 de mayo de 1906. La literatura posterior vino a especular sobre su figura y a situarla en lugares históricos que no le correspondían. A excepción de la Segunda República, donde la figura de Mateo Morral es reivindicada en muchos puntos en contraposición al rey Alfonso XIII (expulsado por el pueblo español en abril de 1931), la malinterpretación de Morral ha sido un leiv motiv. Y mas en la larga noche de la dictadura. Incluso en libros actuales, algunos comentados en esta bitácora, se sigue acudiendo a los lugares comunes sobre su figura, ya sea desde el punto de vista literario o histórico.
No vamos a hacer aquí un panegírico de la figura de Morral, cuyo acto de la Calle Mayo en mayo de 1906 acabó con la vida de muchos inocentes. Pero Morral no era, ni mucho menos, un enfermo o un loco que realizó un acto criminal por motivos oscuros o poco nobles. Hay que entender la figura de Mateo Morral. Y ese ha sido el cometido que Eduard Masjuan ha realizado en su reciente obra editada por Icaria y la editorial Sintra con el título Un héroe tráfico del anarquismo español. Mateo Morral, 1879-1906. Es quizá, hasta la fecha, la obra mas acabada sobre la figura del anarquista sabadellense.
Lejos de cuadros conspirativos y enfermizos del personajes (como hacen novelas como Pólvora negra) o lugares comunes alrededor de la misma (como la obra de José Esteban Mateo Morral, el anarquista), Masjuan nos recrean un Morral distinta, un Morral humano. Sobre todo nos hace un recorrido por la formación política y social del personaje. La infancia de Morral no fue fácil, pues no era el primogénito que pudiese heredar las propiedades del padre (como después si fue), ni tampoco fue un niño querido por su madre. Eso hace que la personalidad de Mateo sea distinta a la del resto de sus hermanos y le predisponga a determinadas cuestiones.
Pero Masjuan nos desvela un Morral mucho mas profundo en otros aspectos. Por anteriores obras del mismo autor (La ecología humana del anarquismo ibérico) ya sabiamos de la vinculación que Morral tenía con los movimientos neomalthusianos. Y es que Morral es uno de los protagonistas de la introducción de dicho movimiento en España y de la difusión de dichas ideas entre la clase obrera. Aquí Masjuan pone nuevamente encima de la mesa los aspectos centrales de su tesis y de ese movimiento neomalthusiano hoy tan desconocido para la propia historiografía. En el libro plasma cuales fueron los puntos principales de dichas ideas, como es el movimiento anarquista quien mejor lo impulsa. Pero también como hay otra parte del movimiento anarquista que crítica dichas tendencias sociales. Estas ideas son importantes para Mateo partiendo de su propia vivencia familiar.
Tras este interesante repaso por unos de los movimientos mas interesantes de la historia de España en la persona de uno de sus protagonistas, se adentra el autor en como Morral preparó dicho atentado y sobre todo de las carencias que los aparatos de seguridad del Estado tenían al respecto.
Finalmente el 31 de mayo de 1906 Mateo Morral arroja una bomba sobre el cortejo nupcial de Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg. A partir de ahí y del suicidio del propio Morral el 2 de junio de 1906 cuando es descubierto en las inmediaciones de Torrejon de Ardoz, comienza a surgir otro Morral. Para sus enemigos es un ser abyecto, un criminal traumatizado y un enfermo. Para otros, teniendo en cuenta como era el desarrollo de la monarquia de Alfonso XIII y de sus agresivas políticas, Morral pasa a considerarse, junto con Ferrer, un héroe, un martir de la causa. Incluso durante la Segunda República su figura es revalorizada por las propias instituciones. El monumento de la Calle Mayor a las víctimas es retirado y en Sabadell la Avenida de Alfonso XIII pasa a denominarse de Mateo Morral. Incluso con la Guerra Civil había quien pensaba que si Mateo Morral hubiese acertado en asesinar a Alfonso XIII el conflicto civil nunca hubiese existido.
Después los años de la dictadura y el silencio de la democracia postergan a Morral o bien aparece en las páginas negras de revistas sensacionalistas para analizar el atentado contra Alfonso XIII.
Estamos pues ante una obra interesante. Quizá hay un aspecto que hay que criticar a Masjuan. Y es alrededor de la propia figura de Ferrer. El autor no deja claro que Ferrer nada tiene que ver en el atentado. Demostrado queda a lo largo de toda la historia y en las propias revisiones que sobre la figura de Ferrer se han llevado. Ni por inducción ni materialmente Ferrer tiene nada que ver con la acción de Morral. Así lo han querido presentar sus enemigos, por ser el proyecto pedagógico de Ferrer peligroso para los intereses que las clases pudientes, conservadoras y eclesiasticas. No lo consiguieron en 1906 pero sí en 1909 cuando fue llevado al paredón en uno de los crímenes mas vergonzosos de la historia de España. Por otra parte, justo al final del libro, dice el autor que no se puede comparar el terrorismo clásico con el actual salvo en sus resultados crimales. Ni siquiera en eso se parecen. Las acciones de gente como Morral, Artal o Sancho Alegre, están lejos de ser equiparadas en cualquier medio o resultado con las acciones criminales de grupos terroristas como ETA, IRA o el propio integrismo islámico de Al-Qaeda. Los objetivos que se querían conseguir nada tienen que ver unos con otros.
Aun así estamos ante un gran libro. Solo nos resta felicitar a las editoriales y al autor por este interesante trabajo de una figura como la de Mateo Morral, tan deformado a lo largo de la historia.

1 comentario:

Troglo Jones dijo...

Se aprenden muchas cosas leyendo tu blog. Gracias. Espero pasar por aquí más a menudo.

Salud.