No solo de libros de historia vive el hombre y aunque de temática social, voy a recomendar dos novelas.
Lo primero que habría que decir es que no son grandes novelas. No nos vamos a encontrar en ellas una literatura depurada ni van a romper los esquemas de la historia literaria. Muy por el contrario son sencillas y de lectura rápida, algo que en ocasiones se agradece.
La primera de ellas es de la novelista Anne Perry, que tiene una amplia lista de libros de serie negra. Los anarquistas de Long Spoone Lane esta protagonizada por Thomas Pitt y su mujer Charlotte Pitt, como toda la serie de Perry. En ella Thomas Pitt, perteneciente a la Brigada Espacial de investigación trata de desentrañar el misterioso asesinato del hijo de un lord británico, que estaba vinculado a grupos anarquistas de Londres. Aunque los anarquistas son la excusa para la novela, el verdadero tema a tratar es la corrupción policial y la extorsión que ejercen sobre las clases mas desfavorecidas de la capital británica. El misterio y la intriga es el leiv motiv de este best seller. Una crítica sí que hay que hacer. Presentan a unos anarquistas esquemáticos como si fueran menores de edad. Solo se quedan con la supuesta reacción violenta de los anarquistas ante las injusticias. Esta pues muy alejado de lo que son los principios morales y políticos de las ideas libertarias. Pero en determinada manera el objeto de la denuncia que provoca las acciones de los anarquistas son en realidad ciertas y la pista que sigue Pitt. Novela entretenida.
La otra obra es de Juan Cobos Wilkins titulada El corazón de la tierra. La obra literaria del autor se centra sobre todo en la poesía aunque también ha publicado algunos otros libros de relatos como Siete parejas y un solitario o Album de Federico García Lorca. En El corazón de la tierra Wilkins nos remonta a la revuelta de Riotinto (Huelva) en 1888. Aunque lo presenta como una revuelta ecológica, lo cierto es que esa revuelta, como muchas que se produjeron en Andalucía durante el último tercio del siglo XIX, responde a las necesidades de los campesinos y los trabajadores de las minas. Estos estaban completamente abandonados por las autoridades y explotados por la empresas británicas que controlaban la zona (un buen ejemplo de la hoy llamada globalización) Sin derechos laborales y sociales se lanzan a la lucha. La forma que tiene de contarlo Wilkins es peculiar. Lo hace en flash back, pues la historia la cuenta Blanca Bosco a Katherine White. Blanca era una niña cuando se produjeron los acontecimientos. Su padre había muerto en las minas y su madre se encontraba unida sentimentalmente a Maximiliano Mallofret, un anarquista catalán que había luchado junto a los cubanos y que encabeza las protestas en Riotinto. Katherine White es la nieta del médico que la comunidad británica tenía en Riotinto. Años después, Katherine decide descubrir que fue lo que ocurrió en Riotinto y que conocía por historias que su abuelo le contaba en forma de cuento. La crítica que se le puede hacer a la novela es por una parte la poca información que da sobre el anarquismo andaluz para poder situar perfectamente la historia (mas parece un fenómeno aislado que un acontecimiento en un momento de ebullición social) y por otra parte el estilo de escritura es muy esquemático. Aun así se nota que Cobos Wilkins es un poeta, pues los paisajes de la zona los recrea de forma que te hace introducirte en ese ambiente. Recomiendo la lectura de la obra.
Esta última obra ha tenido una adaptación cinematográfica de Antonio Cuadri en este mismo año 2007 y con un reparto de actores como Jorge Perrugorría, Joaquim de Almeida o Catalina Sandino Moreno. La película no duro mucho en cartelera por lo que no me dio tiempo a verla y me reservo la crítica para otra ocasión.
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