Prólogo a la presente edición
Hace más de 100 años, un grupo de trabajadores alcalaínos, impulsados por los ejemplos que desde la capital de España se daban, deciden constituir en Alcalá la Asociación de Obreros de Todos los Oficios, embrión de la Unión General de Trabajadores (UGT) en la ciudad complutense. Era un caluroso agosto de 1902. Encabezados por Antonio Fernández Quer impulsan esta Asociación, siguiendo claramente los criterios de la Segunda Internacional obrera que había surgido en París en 1889. Junto a Fernández Quer comienzan a sonar nombres que pasarán a la historia del obrerismo complutense: Antonio Cao del Río, Jerónimo Fernández, Mariano Alarcos, Arcadio Monge, Andrés y Serapio Saborit.
No contentos con esto, que serviría como herramienta de lucha para la defensa de los derechos y avance la clase trabajadora, un año después, en octubre de 1903, estos hombres fundan la Agrupación Socialista de Alcalá de Henares. En Alcalá no se iban a presentar las candidaturas obreras tal como se hacían en pueblos limítrofes como San Fernando de Henares o Mejorada del Campo. En la ciudad complutense iba a ser el propio Partido Socialista Obrero Español quien iba a presentar la candidatura. Y el resultado no pudo ser mejor. En aquel noviembre de 1903 Antonio Fernández Quer ganaba una concejalía en el consistorio alcalaíno, resultando elegido por dos distritos (Universidad y Santa María la Rica), debiendo de renunciar a uno de ellos. Este hecho se producía dos años antes que el tipógrafo Pablo Iglesias, el médico Rafael García Ormaechea y el estuquista Francisco Largo Caballero alcanzara las concejalías en el Ayuntamiento madrileño en 1905.
Los socialistas tuvieron una participación fundamental tanto en la vida política como en la social del municipio. Hasta el final de la Guerra Civil su presencia fue mayoritaria.
Pero con altibajos de la Agrupación Socialista (aparecía y desaparecía como los ojos del Guadiana), en febrero de 1911 la ciudad asiste al nacimiento de una nueva institución impulsada por los socialistas complutenses. El 4 de febrero de 1911 se inauguraba la Casa del Pueblo de Alcalá de Henares. Una vez más impulsada por el excepcional alcalaíno Antonio Fernández Quer. Para aquella ocasión contó con la participación de un personaje que estaba ganando enteros en la sociedad complutense y nacional. Manuel Azaña Díaz inauguró la Casa del Pueblo alcalaína con la conferencia “El problema español”. Un inteligente discurso donde analiza las raíces del problema nacional. No era la primera colaboración de Fernández Quer y Azaña. Un año antes habían fundado el periódico La Avispa de muy corta duración. Una amistad que duró toda la vida.
Ese discurso inaugural dio vida a una institución que desarrollo una importante labor en Alcalá. No solo fue centro de sociedad y discusión del obrerismo. También se impartieron clases a los trabajadores. Grupos de teatro, culturales, de defensa a presos políticos, etc. Contaba con sala de lectura y biblioteca. Su ubicación más longeva fue la calle Pablo Iglesias (hoy Escritorios), aunque estuvo en distintos lugares según la época. El final de la Guerra Civil y la victoria de las fuerzas rebeldes significaron la clausura de la Casa del Pueblo y la incautación de todos sus bienes hasta la muerte del dictador y la recuperación de libertades.
Hoy celebramos el centenario de una institución que ha sido transcendental para el devenir de la clase obrera complutense y de Alcalá de Henares en general.
Julián Vadillo Muñoz
Febrero de 2011
1 comentario:
Soy una nieta de Antonio Fernández Quer. Agradezo la mención que hacen de mi abuelo. Un saludo
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