Sefarad es una palabra mágica en el imaginario colectivo hebreo. Es la denominación que los judíos le dan a la Península Ibérica. Sefarad es la tierra donde los judíos desarrollaron una de las culturas mas brillantes de todos los tiempos y que solo el odio y la sinrazón puso fin por medio de un decreto de expulsión en 1492. Muchos judíos se convirtieron al cristianismo para poder continuar viviendo en la tierra que les vio nacer. Pero aun así fueron objeto de los odios y de persecución. El termino "marrano" se popularizó entre los cristianos para denominar a los judíos conversos.
Sin embargo, el magnífico libro de Antonio Muñoz Molina no habla de Sefarad. Sefarad no es mas que un leiv motiv, una idea base donde se asienta la historia de algunas personas que han sufrido la persecución y que tras el paso de los tiempos siguen consideradas como los "malditos", o lo que es peor aun: la condena al ostracismo.
En Sefarad Muñoz Molina inserta distintas historias. Y mezcla distintas memorias. Mezcla la crueldad del nazismo, el ostracismo que sienten los judíos con la llegada al poder del odio nazi, el desarraigo del exilio (ya sea español, ruso, etc.), la crueldad del estalinismo, etc. Y todo ejemplificado en personas corrientes, comunes. Personas que podían ser conocidas (como el caso de Milena Jesenska que tuvo una relación sentimental con Franz Kafka) o de personas anónimas. Como luchar por unos ideales es un factor positivo, pero el odio que genera tu lucha tanto para tus enemigos como para tus hipotéticos "amigos" es algo que puede derribar todas tus ilusiones. En el libro muestra mas de algún ejemplo.
Y comentar esta obra viene muy a cuento en esta bitácora. No es una novela o un relato al uso. En esta novela hay un protagonista único: la memoria. La memoria de las personas como fuente de la historia y como relato. Como las personas percibían su entorno, sus creencias, sus vicisitudes. La memoria como elemento formador y conformador del individuo. Testigos de una época, personajes que estaban en el epicentro de la historia y que con su memoria nos dan un legado imprescindible de su visión del momento. Puede ser correcto o incorrecto, nos puede gustar o no, pero la memoria es algo propio que no se puede desdeñar. Porque desde la historia podemos hacer una valoración crítica de lo que simbolizó el estalinismo para el movimiento obrero. Pero no podemos desdeñar las memorias y los comentarios de aquellos que viviendo bajo el estalinismo lo vio como un foco de liberación. Muchos exiliados españoles en la URSS así lo vieron. Sin embargo Stalin no dudo en devolver a Alemania a aquellos comunistas alemanes exiliados del infierno nazi cuando se firmó aquel vergonzoso y vergonzante pacto nazi-soviético. La historia, mucho mas amplia que la memoria, nos permite tener una imagen de conjunto.
Habiendo leído este libro de Antonio Muñoz Molina me entran muchas ganas de leer ya su última novela La noche de los tiempos, ambientada en el inicio de la Guerra Civil española.
Sefarad es completamente recomendable, pues es un libro que tras su lectura no va a dejar indiferente a nadie.
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