martes, 5 de marzo de 2019

La CNT en el golpe de Segismundo Casado

Aprovechando el 80 aniversario del golpe de Segismundo Casado, extracto la parte del libro Historia de la CNT. Utopía, pragmatismo y revolución (Los Libros de la Catarata, Madrid, 2019), en la que se aborda, de forma breve, el papel de la CNT en los momentos finales de la Guerra Civil española. Con toda seguridad la página más amarga de todas las organizaciones del obrerismo español.

Estos enfrentamientos continuaron, aunque atenuados, hasta el final de la Guerra Civil, donde en el naufragio final de la nave republicana las diferencias volvieron a aflorar de forma sangrienta. Con el reconocimiento internacional del gobierno de Franco por parte de potencias como Inglaterra o Francia, la empresa del presidente Juan Negrín de implicar a estas potencias en el conflicto, que habían firmado un Pacto de No Intervención desde 1936, se diluían definitivamente. Cataluña había pasado a manos rebeldes y las zonas de influencia republicana se circunscribía a la zona central y Levante. Para algunos la única opción que podía manejar la República era mantener la lucha hasta que estallase un conflicto europeo que deparase mejor suerte a las armas republicanas. Para otros la guerra estaba finiquitada y no había capacidad de resistencia y solo cabía la búsqueda de una paz honrosa para reorganizar las fuerzas y emprender la lucha cuando fuese preciso. Sin desdeñar un ápice los movimientos que los servicios secretos ingleses tuvieron sobre la decisión final, lo cierto fue que el 5 de marzo de 1939 el coronel Segismundo Casado lideró un golpe contra el gobierno de Juan Negrín[1]. Aunque las motivaciones de Casado era liquidar la guerra de forma rápida aprovechó esos conflictos de la retaguardia republicana para apoyarse en sectores algunos sectores del republicanismo, del socialismo y de la CNT, argumentando el control que los comunistas tenían sobre el gobierno de Negrín. Es evidente que el pensamiento final de Casado no era compartido ni por caballeristas ni por la parte de la CNT que apoya su movimiento, pero vieron en aquellas circunstancias la posibilidad de desquitarse de lo sucedido en Mayo de 1937. Estalló en Madrid una guerra civil dentro de la Guerra Civil en lo que se conoció como la “Semana del duro” (porque los enfrentamientos duraron cinco días) y en el que el PCE fue desalojado de su posición de poder con el protagonismo de la CNT madrileña y la UGT. Unos enfrentamientos que provocaron unos días después el desplome definitivo de la República y la ocupación de Madrid por las tropas franquistas.
            El proyecto revolucionario que había defendido con tanto ahínco la CNT quedaba triturado por la victoria militar de Franco. Un modelo de sociedad diametralmente opuesta se imponía en España y todos los acuerdos, discusiones y avances que había tenido como protagonista a la CNT desde su fundación quedaban sepultados. A los militantes cenetistas se les ofreció a partir de ese momento un duro y trágico destino: la resistencia al franquismo y sus métodos de represión inquisitorial, el exilio, la cárcel, el ostracismo y los pelotones de fusilamiento.

(Págs. 260-261)



[1] Paul Preston, El final de la guerra. La última puñalada a la República, Debate, Barcelona, 2014; Ángel Bahamonde, Madrid, 1939. La conjura del coronel Casado, Cátedra, Madrid, 2014; Ángel Viñas y Fernando Hernández Sánchez, El desplome de la República, Crítica, Barcelona, 2009; Segismundo Casado, Así cayó Madrid, Ediciones 99, Madrid, 1977

1 comentario:

Canichu, el espía del bar dijo...

Buen libro. Repasa en lineas generales el anarquismo asociado a España, más allá de la historia en sí de la CNT. Le debo una reseña en cuanto vea que es el momento.