viernes, 4 de mayo de 2012

SEMANA DE LA MEMORIA DE ALCALÁ DE HENARES

Crónica aparecida en el periódico CNT con motivo de la Semana de la Memoria Histórica en Alcalá de Henares y la colocación de la placa conmemorativa a los fusilados en el cementerio municipal de la ciudad. La placa fue posteriormente arrancada.


Entre los días 11 y 14 de abril se celebraron en la ciudad de Alcalá de Henares unas jornadas conmemorativas de la memoria histórica. Impulsadas por personas y militantes preocupados por este aspecto y apoyados por organizaciones como el Foro por la Memoria, la CNT o el PCE, durante cinco días se realizaron proyecciones y charlas-coloquio para dirimir que sucedió en España entre abril de 1931 y 1939. Todos los actos se celebraron en los locales del Centro Social 13 Rosas.
La primera de la proyecciones se tituló “Memoria recuperada de la República”. A partir de una serie de imágenes grabadas por la Fox en España entre abril y junio de 1931, se podía comprobar el alborozo que significó para España la proclamación de la República. La manifestación del Primero de Mayo de ese 1931, la recuperación de la Casa de Campo por el pueblo madrileño, el nombramiento de Victoria Kent como Delegada de Prisiones, etc. Imágenes que lego la Fox y que no hace muchas fechas se recuperaron del Patronato Niceto Alcalá-Zamora. Tras la proyección se realizó un interesante debate donde se dirimió la importancia de la proclamación de la República, los orígenes de la misma y los aciertos y desaciertos que provocó. También se hizo plasmó como fue el periodo republicano en la ciudad de Alcalá de Henares.
La segunda de las proyecciones fue la película de Frèderic Rossif “Mourir a Madrid”. Documental francés filmado en 1962 muestra la importancia y heroicidad del pueblo madrileño para la defensa de la ciudad. Rossif ofreció un documental donde se veía la situación de España en 1931 y la barbarie que Franco provoca con el golpe de Estado y la represión. Un documental que provocó una reacción por parte del franquismo con dos proyectos que fueron un auténtico fracaso. El “Morir en España” (1965) de Mariano Ozores y “¿Por qué morir en Madrid?” (1966) de Eduardo Manzanos. Dos visiones franquistas de la Guerra que brillaron por su falta de claridad y hagiografismo del régimen liberticida.
La tercera proyección fue el documental realizado por la CNT-FAI en los primeros días de la Guerra Civil, “Reportaje del movimiento revolucionario en Barcelona”. La imagen de los milicianos por la ciudad barcelonesa tras conseguir el aplastamiento de la sublevación militar, la toma de los centros del control capitalista y la partida de la Columna Durruti para el Frente de Aragón hacen de este documental un testimonio único de aquellos cruciales primeros días del conflicto. Tras la proyección hubo un coloquio sobre la importancia de la Revolución española así como de los conflictos generados en la propia retaguardia republicana.
La cuarta y última proyección fue el documental “Compañeras” (2010) de Nacho González y Eduardo Huete. Cuenta el testimonio de unas militantes opositoras al franquismo, en su gran mayoría comunistas aragonesas, como vivieron los años de la dictadura. Su situación personal, la de sus compañeros sentimentales y los años de cárcel y represión así como su lucha política en el maquis y en la organización política clandestina. Tras el documental se procedió a un debate sobre la importancia de la mujer y el terrible sistema carcelario del franquismo.
El sábado 14 abril se realizó un homenaje a los 286 fusilados que están en la fosa común del Cementerio Viejo de Alcalá, en lo que se conoce como el Zanjón. Allí junto a discursos de militantes de los distintos partidos y sindicatos y del Foro por la Memoria, se colocó una placa en el muro junto al Zanjón con el lema “A los que con generosidad dieron su vida defiendo sus ideales de justicia y libertad con la República española”, flanqueado por una bandera republicana, una comunista y una libertaria al lado de la medalla que se hubiese otorgado a los caídos por la República. Esta placa respondía a una vieja aspiración y con un lema consensuado por todos los grupos políticos y sindicales hace más de dos años (CNT, PSOE, PCE, UGT, Izquierda Republicana y Grupo Hilo Negro-FAI). Un merecido homenaje a esos 286 fusilados (los hasta hoy conocidos pues la represión extrajudicial hace esa cifra aun difícil de establecer), que tras 73 años de olvido y oprobio han vuelto a ser reconocidos como luchadores por un mundo mejor, mas justo, libre e igualitario.

Julián Vadillo Muñoz

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