domingo, 10 de agosto de 2008

Dos museos de interés

Descansando en una bonita ciudad como Copenhague, da para ver muchas cosas de interés. En ella podemos visitar la famosa Sirenita (monumento precioso donde los haya), muchos castillos, calles de cuento y canales del Báltico que son una auténtica gozada.
Pero en todo viaje hay que ver también que ha pasado en su historia mas reciente y como trata su propia historia. Vivimos en un país como España donde la historia reciente, tras los durísimos lustros de la dictadura, es tratada de forma arbitraria y nada seria.
Consultando las guías de viaje a Dinamarca hemos visitado dos museos de real interés. El Museo de los Trabajadores (Arbejdermuseet) y el Museo de la Resistencia (Frihedsmuseet).
La historia de la clase obrera danesa en los dos últimos siglos es motivo de todo un museo. Comezando por como estaba estructurado un barrio obrero, las viviendas de los trabajadores, centrada sobre todo en la década de 1930 y la de 1950, sus agrupaciones obreras, de mayoría socialdemócrata, la organización del trabajo industrial y del trabajo pesquero, mayoritarios por razones obvias en la zona, etc. Todo recreado con gran naturalismo. Igualmente una gran sala donde se reunen los sindicatos daneses, asi como una exposición de dos caricaturistas que durante la ocupación nazi del país, realizaron dibujos satíricos sobre la barbarie que Hitler estaba imponiendo en Europa. Una de las curiosidades es que en la tienda de souvenirs vendían toda clase de herramientas de trabajo en miniatura. Y entre los libros que había a la venta uno en danés sobre la defensa de Madrid durante la Guerra Civil, así como carteles de la Revolución Rusa y de la Guerra Civil. Una auténtica joya de museo situado en la calle Rømersgade, muy cerca del centro de la ciudad.
El Museo de la Resistencia es todo un paseo por la Segunda Guerra Mundial en Dinamarca. Desde la invasión de los nazis hasta la total liberación en 1945. Hace gran hincapie en el papel que juega la resistencia, su colaboración para que numerosos judios fueran evacuados a Suecia (país neutral durante la Segunda Guerra Mundial), como colaboró para la expulsión de los nazis de Dinamarca, sus actos de sabotaje y como los nazis perseguían y exterminaban a sus componentes. No olvida a los daneses, judios o no, internados en campos de concentración, dando todas las explicaciones sobre la situación de los mismos y la cantidad de campos que existieron a los largo y ancho de Europa. Pero hay algo en el museo que es realmente sorprendente para nosotros, lo que demuestra la mentalidad de un pueblo y un país que han sabido recuperar su pasado. Muchos daneses fueron colaboracionistas de los nazis. No lo ocultan los daneses. Es parte de su historia. Y así lo deja reflejado en la exposición. Lo mismo que hubo daneses que lucharon contra la bota nazi hubo otros que los recibieron bien. Esos perdieron y fueron juzgados por colaborar en los crímenes contra la humanidad. A la entrada del museo hay un coche blindado que realizaron los resistentes daneses. Este museo está un poco más alejado del centro, en el Parque Churchill, otra marivilla de la ciudad. Y en ese mismo parque hay un monumento dedicado a los brigadistas internacionales daneses que lucharon en
España durante la Guerra Civil. Es un monumento similar al que pude ver hace dos veranos en Estocolmo. Un bonito homenaje a aquellos que lo dejaron todo por luchar por la libertad.
Viendo todo esto te hace mucho que pensar. En
España no hay ningún museo que trate estos temas. No hay un museo de la clase trabajadora. De su vida, de sus condiciones de vida penosa durante tanto tiempo ni de su alto nivel de asociacionismo obrero. No olvidemos que la CNT fue la organización sindical modelo durante muchos decenios en Europa. Tampoco un museo de la resistencia al franquismo. Los maquis son todavía considerados en España unos bandidos. En cualquier país luchar contra una dictadura liberticida es un honor. Es España sigue siendo un delito.
Sales a Europa y te das cuenta de las carencias de nuestro país en algunos aspectos. Son buenos ejemplos para ver como algunos han aprendido de sus errorres y saben reconocer los méritos y los modos de vida de aquellos que tanto han luchado por un mundo más digno y justo.

2 comentarios:

Utopía dijo...

¡Madre mía! Pero chico, que estás de vacaciones!! jejejeje... vaya verborrea imparable la tuya, eh? Y qué manera tan curiosa de visitar un país. Ya nos contarás más a tu vuelta (pero con opción a cambiar de tema si vemos que empiezas a emocionarte demasiado, eh? jejejeje...).

Un besote y pasadlo bien :)

Mauricio dijo...

Cubo de Rubik dijo hace tiempo, en un paseo por la bonita Alcalá de Henares, que las paredes de las ciudades hablan. Y se puede comprobar que es así en todos los lugares.
Claro que hemos visitado otros lugares, (es el país de Hans Christian Andersen, que es como Cervantes para nosotros) pero esos dos museos de verdad que me han entusiasmado.
De todos modos si podéis venir creo que merece la pena. Una cuidad encantadora por cualquie rincón que se vea.