Se
podría decir que hablar del Holocausto o Shoa es un tema ya manido o
pesado. Muchos libros, muchos testimonios, muchas formas de
abordarlo, etc. Quizá esa perseverante manía de los llamados
negacionistas a la hora de
hablar y escribir sobre uno de los hechos más terribles de la
historia, hace de este tema un recurrente a recordar.
Sin
embargo nunca será poco todo lo que se escriba del acontecimiento.
Desde sesudos estudios históricos sobre la maquinaria criminal y
genocida nazi hasta las memorias de aquellos que lograron escapar de
aquel infierno. Pero en muchas ocasiones es casi mejor acercarnos a
través de los relatos novelados. Por una sencilla razón. Explican
con mejores palabras y más cercanas aquellos sucesos. Un ejemplo nos
lo dio John Boyne con su magnífico El niño con el pijamas
de rayas.
Hace
poco descubrí un libro que me ha parecido sensacional y eso que ya
tiene unos cuentos años. La autobiografía de Joseph Joffo Un
saco de canicas. En esta ocasión
no estamos hablando de un testimonio de alguien que estuviese en los
campos de concentración. Hablamos de la historia de un niño. Un
niño judío que ni siquiera sabe que significa eso. Un niño que
desarrolla su vida normal en París. Su padre es peluquero. Su madre
está en casa. Va al colegio. Juega en la calle. Una vida normal.
Pero la invasión nazi cambia todo. Los nazis investigaban a todo el
mundo y tarde o temprano descubrirían que los Joffo eran judíos. El
padre, al igual que hizo él en la Rusia del Zar, ayuda a escapar a
sus hijos. Comienza un periplo por Francia de Maurice y Joseph. Su
viaje a Dax, la ayuda de un sacerdote, la invención de una vida para
salvar la vida, el rencuentro con sus hermanos, la persecución nazi,
los petainistas, etc. Una historia de un país ocupado. Una historia
de una persecución que tiene un final feliz. O casi.
Lo
interesante de estas memorias noveladas son algunos temas que se
tratan. Lo primero que lo terrible de la guerra y la persecución lo
vemos a través de los ojos de un niño. De sus recuerdos. De sus
vivencias. Algo que lo hace cercano y una lectura amena para las
jóvenes generaciones. Un buen documento que poder recomendar leer a
alumnos de 4º de la ESO o 1º de Bachillerato para hablar del
Holocausto.
Lo
segundo porque Joffo deja un transfondo de la historia de Francia de
aquellos años. Una historia que se dirimió entre la Resistencia
(que con el paso de los años fue siendo más influyente) y los
colaboracionistas con los nazis y petainista. Los seguidores de
Philippe Pétain, presidente del gobierno de Vichy, que dejó paso
libre a los nazis y a la persecución a sus compatriotas con
distintas ideas políticas. Una parte de la historia no bien tratada
en Francia. El régimen de Pétain poco difería del régimen de
Franco en España. Incluso en un momento de la obra un petainista
habla de la oportunidad perdida en 1939 de haber realizado un pacto
entre Hitler, Mussolini, Petain y Franco.
Un libro que tiene, como muchos otros, una adaptación cinematográfica, que lo hace todavía más cercano.
Desde
luego un libro recomendable, ameno, entretenido. Que junto a la
historia de unos niños (porque no deja de ser una historia de niños)
hay un transfondo de una historia terrible. De gente desplazada. De
gente perseguida. De personas que eran objeto de vejaciones en campos
de concentración donde se cometieron los peores crímenes contra la
humanidad. Un libro que sirve de lección para que la historia no se
repita. Un libro con enorme actualidad para un mundo que parece que
no abre ni lee la sabiduría de la Historia. Que tomen nota muchos.
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