Recientemente apareció publicado este libro, producto del especial de Muy Historia (edición coleccionista), al calor del 150 aniversario de la Primera República y del movimiento cantonalista en julio de 1873.
Reproduzco aquí la presentación del texto:El peso de la historiografía
conservadora, desde el siglo XIX, ha presentado algunos episodios de la
historia de España como un permanente conflicto entre el orden y el caos. En la
concepción del autoritarismo como eje vertebrador se ha desfigurado los periodos
donde, en realidad, se estaba forjando la modernización y la democratización de
España. No podemos olvidar que en la mayoría de las ocasiones se hacen
historias demasiado patrióticas donde se pierde de forma total la perspectiva
de nuestro entorno. Se nos olvida para que para alcanzar sus cuotas de
libertades y democracia Inglaterra pasó por dos procesos revolucionarios en el
siglo XVII y flujos y reflujos a lo largo del XVIII y XIX. Lo mismo se puede
decir de Francia que desde 1789 vivió momentos revolucionarios y
contrarrevolucionarios hasta la configuración final de su modelo. O de EEUU que
es producto de una revolución de independencia en 1776 y guerra civil entre
1861-1865, entre otros acontecimientos. Lo mismo se podría decir de Italia,
Alemania o la lejana Rusia con sus peculiaridades.
Los
trabajos que presentamos en este libro vienen a mostrar cuales fueron los
debates y conflictos que se plantearon en España con la proclamación de la
Primera República en 1873 y la forma de construcción de un Estado y sociedad
federal. Las revoluciones liberales que se venían desarrollando en España a lo
largo del siglo XIX encontraron su punto de inflexión septiembre de 1868 con el
inicio de la primera experiencia democrática. El fracaso de la monarquía democrática
de Amadeo de Saboya abrió paso a la República, entendida como una forma de Estado,
pero también como un concepto de profundización en las reformas políticas,
sociales y económicas del país. Las escuelas republicanas convergían y
divergían en función de distintos criterios y la España federal fue un debate
que acabó en conflicto. Pero no olvidemos que ese conflicto está presente junto
a una guerra en el exterior con Cuba y una guerra en el interior con las
fuerzas regresivas del carlismo que impidieron el normal establecimiento de un
cambio profundamente democrático para España. Igualmente hay que recordar que
la caída de la República no se produce por un colapso de sus estructuras sino
por un golpe de Estado que la liquida apenas 11 meses después de proclamarse.
Lo que vino después fue la represión y la liquidación, así como una
desfiguración presentando a la democracia como un caos en un régimen como la
Restauración que basó su sostenimiento en la falta de libertades, el
autoritarismo y el fraude electoral.
En
las siguientes páginas se presentan una serie de trabajos que nos analizarán,
en su justa medida, lo que dio de si el episodio del cantonalismo en la España
de 1873 como una alternativa de construcción social y democrática de abajo
hacia arriba.
Disfruten
de la lectura
Julián Vadillo Muñoz
Prof. Universidad
Carlos III de Madrid