viernes, 27 de diciembre de 2013

LA BREVEDAD PARA EXPLICAR LA REPRESIÓN

¿Se puede explicar el significado del golpe de Estado de julio de 1936, la represión que generaron los golpistas contra quienes no pensaban como ellos y las consecuencias políticas del mismo en apenas 20 minutos? Tarea difícil. Para los historiadores es imposible. No podemos explicar en poco tiempo un proceso tan largo y con tantas consecuencias. Si alguien se decide a escribir una novela tampoco lo conseguiría. Quizá a través de un artículo de prensa, pero siempre te va a hacer falta más. Es imposible mostrar tantas cosas en apenas 4000 caracteres.
Llevar este reto al teatro (segundo post de teatro seguido que escribo en esta bitácora) es lo que ha hecho Ramón Paso con Resistencia 36. Y podemos decir que el reto lo ha sacado con nota.
Vi anunciada esta obra en la página de la Federación Estatal de Foros por la Memoria. Y el lugar de representación no podía ser mejor. La sala de teatro Montacargas (Calle Antillón, 19, cerca del metro de Puerta del Ángel), una de las salas con mayor historia en Madrid en el teatro alternativo. Teniendo en cuenta que la temática era de mi interés y que estaba muy cerca de mi casa, fui a ver la obra. Y como siempre que voy a ver obras que tratar el tema de la memoria histórica, la Guerra Civil o el franquismo, voy con toda la cautela. Como historiador he visto como se ha frivolizado en muchas ocasiones con este proceso histórico. Como en otras tantas se han intentado establecer simetrías imposibles entre represiones para repartir responsabilidades. O como directamente hay obras que mantienen en pie toda la historietografía del franquismo. Algo que en otros países podía estar penado por apología a la violencia y que sin embargo en el España goza de impunidad. Consecuencias estas de cosas que la propia obra toca.
Sin embargo Resistencia 36 no entra en los clichés anteriores. Es una obra sencilla, que comienza con uno de los discursos que Gonzalo Queipo de Llano lanzaba desde Radio Sevilla. Y las protagonistas de la historia son mujeres. Mujeres comprometidas. Mujeres que han sido detenidas y son sometidas a vejaciones porque no han logrado detener a sus maridos o novios, también comprometidos con la lucha antifascista.
Pero de los cuatro personajes que salen cada uno tiene un rol que muestra como se vivió la tragedia de la derrota. Desde la mujer torturada para que su marido se entregue, hasta la mujer violada para provocar el mismo efecto. O aquella que nada había hecho pero que considera que colaborando puede llegar a salvar su vida. O el del único personaje masculino, Juan, cuyo miedo le paraliza y prefiere morir en la propia celda a ser sometido a las torturas.
Sin embargo, lejos de valorar el rol de cada personaje (eso se lo dejo a los que son entendidos de teatro) hay algunas cuestiones que esta breve obra trata y son fundamentales.
Aparece en off una figura que fue realmente terrible en la represión. Gonzalo Queipo de Llano. Un personaje al que hoy todavía se le rinde culto. Uno de sus fajines lo lucía la Virgen de la Macarena que salía en procesión en Semana Santa. Un personaje que sufrió una regresión violenta desde su participación en 1930 en las intentonas republicanas hasta convertirse a partir de julio de 1936 en uno de los personajes más sanguinarios de la Guerra Civil. Frases como las siguientes retratan a este personaje:

Nuestros valientes Legionarios y Regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombre de verdad. Y, a la vez, a sus mujeres. Esto es totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen.
Mañana vamos a tomar Peñaflor. Vayan las mujeres de los “rojos” preparando sus mantones de luto.
Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción ante vosotros; que si lo hiciereis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad”.

Queipo de Llano fue uno de los vencedores de la Guerra Civil. La represión que se ejerció en Andalucía lleva su nombre. Solo un dato. Según las investigaciones del historiador Francisco Moreno, el 10% de la provincia de Córdoba fue ejecutada por la represión. Sin contar encarcelaciones, exilios y otras formas de represión. Queipo de Llano es el protagonista sin rostro de la obra.
Otra cuestión que toca la obra y es interesante es la colaboración de la Iglesia tanto en el golpe de Estado como en la represión. Por testimonios de las protagonistas en todas las torturas y vejaciones a la que son sometidas se encontraba la presencia de un cura. No es nuevo el papel que la Iglesia en la represión fue activo.
Igualmente el papel que la Alemania nazi jugó durante la Guerra Civil. Los nazis se desplazaron a España e instruyeron a los represores. Les dieron consejos como tenía que ser la represión. Los nazis colaboraron con los golpistas. Les ofrecieron ayuda militar y asesoramiento técnico. Una pasión que ya antes de la Guerra se había notado por las visitas que José María Gil Robles, dirigente de la CEDA, o José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange, habían efectuado a la Alemania hitleriana o la Italia fascista.
Igualmente el tema del miedo como fundamental para entender la actitud de muchos represaliados. El objetivo de los represores era reducir la condición humana del torturado. Poner en contra a unos y otros para poder ejercer con mayor fuerza la violencia. La figura de aquellos que veían que colaborando con los golpistas podrían salir de donde estaban también está presente en la obra.
Las protagonistas son mujeres. No es baladí. La represión sobre la mujer en el franquismo fue terrible. No solo cercenaron los derechos conquistas en años anteriores. Condenaron a la mujer al ostracismo. “Franco es el peor y odia a las mujeres” es la frase de una de las protagonistas.
Y junto a las torturas y la represión, las distintas formas de torturas que se podía ejercer, la obra tiene una conclusión clara. Franco ganó la Guerra. Franco impuso en España un régimen de terror. Sobre las cunetas de los ejecutados se fueron haciendo construcciones. Y debajo de todas ellas existen miles y miles de españoles que lucharon por un mundo distinto. ¿Qué tipo de democracia se construye sobre miles de cadáveres?


Resistencia 36 es una obra corta. Puede que tenga una temporalidad indefinida (aunque marcha el año 1936) por una serie de comentarios de los personajes (Badajoz, huida a Francia, etc.) pero consigue en 20 minutos transmitirnos muchas cosas. Un buen ejemplo de pedagogía en pocos minutos.
Julián Vadillo Muñoz

viernes, 20 de diciembre de 2013

Anton Chejov a medio camino

Artículo sobre el escritor ruso publicado en la edición digital del periódico Diagonal

La literatura rusa es, por justicia, una de las que más ha contribuido a la literatura universal. Grandes nombres jalonan a un extenso país como Rusia: Gogol, Dostoievsky, Pushkin, Gorki, Lermontov, Griboyedov, Pisarev, Dobrolubov, Belinsky, Turgenev, Tolstoi, etc. Novela, poesía, teatro, todas las materias fueron trabajadas por los rusos. Muchos de estos autores tuvieron un fuerte compromiso político. Pushkin participó de la revolución decembrista de 1825. Turgenev o Pisarev tuvieron compromisos políticos próximos al nihilismo (como corriente político-cultural) o a un vago socialismo. Tolstoi estuvo a caballo entre un cristianismo social y el anarquismo. Gorki y su obra La madre (entre otras) no dejan lugar a dudas.
            Pero en muchas ocasiones la contribución de estos autores para con la Revolución no se ceñía exclusivamente al campo político. Llevar componentes revolucionarios a la literatura fue también un elemento fundamental.
            Un autor conocido en estas lides es Anton Chejov (1860-1904). Si por algo destacó la obra de Chejov fue con los innumerables relatos cortos y cuentos que escribió. Fue su especialidad y por lo que le coloca en un lugar preeminente de la literatura universal. Pero Chejov no solo escribió relatos cortos y cuentos. Su contribución también es palpable en un pequeño grupo de novelas, algún ensayo y obras de teatro.
            El tiempo que le tocó vivir a Chejov fue convulso. Es un periodo donde se asentó la base de la posterior transformación revolucionaria que vivió Rusia en el la década de 1900 y 1910. Si bien Chejov tiene un gran volumen de obras vamos a centrarnos aquí un poco en su producción teatral.
            La obra dramatúrgica de Chejov se concentra entre 1881 y 1890, con alguna obra esporádica a final de la última década del siglo XIX e inicios del siglo XX. La corriente literaria en la que podríamos encuadrar a Chejov es el naturalismo. Un movimiento naturalista que tan bien represento en novela el francés Emile Zola. Si por algo se caracterizó el naturalismo fue la plasmación minuciosa de la sociedad, por trasmitir los problemas diarios de la misma a través de los personajes de la obra. Algo que Chejov cumple a la perfección en obras como La gaviota o Tío Vania. Descripción que en muchas ocasiones puede resultar lenta para el espectador pero que es absolutamente necesario para encuadrar la obra.
            Los personajes de las obras de Chejov están perfectamente definidos. Trasmiten los problemas del momento histórico que vivió Chejov. Tanto a nivel social como a nivel artístico. En ejemplo de La gaviota es paradigmático. Personajes que quieren hacerse un hueco en el mundo del teatro con las nuevas vanguardias que ya apuntaban frente a aquellos que se resistían a esas nuevas concepciones del arte dramático. No deja de ser un debate entre la juventud y la vejez. Un mundo caduco que se resiste a irse frente a la desesperación de las nuevas generaciones que no logran hacerse un hueco en el panorama. Y en ese tira y afloja el dramatismo y el final tráfico es inevitable.
            De Chejov hay que destacar una cosa fundamental. Vive a medio camino entre la desaparición de las concepciones clásicas del teatro frente al surgimiento de las nuevas vanguardias. Engancha con la generación clásica de los autores rusos y conoce a las figuras revolucionarias de los años venideros. De entre esas amistades hay una que destaca sobremanera para el futuro del teatro. La de Kostantín Sergueievich Alekséyev más conocido como Kostantín Stanislavski. El intento de plasmar la naturalidad de los actores es cosecha del propio Staniskavski en las obras de Chejov.
            Y es que Stanislavski comienza a desarrollar un concepto, “el método Stanislavski”, que revolucionaría las artes escénicas. La naturalidad del actor, la virtud de escuchar, que el actor se encuentre consigo mismo, ser creativo, etc. Todos unos conceptos que Chejov no verá desarrollado en su plenitud por su temprana muerte en 1904 de tuberculosis, pero que tuvo en otros autores como Meyerhold o Boleslawski a algunos de sus mejores representantes.
            Este modelo de teatro que creó Chejov y que desarrolló en método Stanislavski es que se encuentra la Revolución rusa. Los cometidos revolucionarios políticos de ésta sirvieron para impulsar el vanguardismo revolucionario en el arte. Una época dorada de Rusia que tuvo su mejor referente en un autor como Chejov. 

Julián Vadillo

Foto: A la izquierda Anton Chejov. A la derecha Máximo Gorki

viernes, 13 de diciembre de 2013

Lista de leyes represivas en la historia reciente de España

Pequeño acercamiento a algunas de las leyes represivas que han existido en España a tenor de la Ley de Convivencia Ciudadana (o Ley Mordaza). Son solo alguna de esas leyes. Hubo muchas más que darían para varios artículos. Esta pequeña lista fue publicada en el último número de periódico Diagonal

Ley de Vagos y Maleantes

Aprobada en pleno periodo republicano, el 4 de agosto de 1933. Fue una ley para reprimir al movimiento obrero como complemento a la Ley de Términos Municipales (solo podían trabajar obreros de un municipio). Esta ley de Términos Municipales fue muy polémica dentro del movimiento obrero. Apoyada por parte de la UGT y criticada por la CNT, consistía en que todos aquellos que buscasen trabajo fuera de su localidad y no encontrase se le aplicaba esta ley como vago o maleante.

Ley de Responsabilidades Políticas 

Aprobada el 9 de febrero de 1939 (aun no había finalizado la guerra). Impone la retroactividad para el delito político desde la Revolución de Asturias de 1934. Una auténtica aberración jurídica. Pertenecer a cualquier partido, sindicato u organización de la izquierda era delito condenado con cárcel e incluso la pena de muerte.

Ley contra el Bandidaje y el Terrorismo 

Aprobada el 15 de abril de 1947, venía a complementar a la Ley de Seguridad del Estado de 1941. Cualquier alusión o crítica al régimen franquista era considerado “exaltación a la rebelión” y con penas que podían alcanzar hasta los 14 años de cárcel por decir tan solo “Viva la República” o defender a algún sindicato de clase en público. Tuvo algunas revisiones al igual que el Código Penal del franquismo aprobado en 1944.

Tribunal de Orden Público 

Venía a sustituir al Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo. Cualquier delito que no fuese atentado contra las fuerzas del Estado o cargos del gobierno estaría bajo la jurisdicción del TOP. De lo contrario seguía siendo jurisdicción militar. Solo fue aprobado tras la ejecución del dirigente comunista Julián Grimau.

Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social

Aprobada el 5 de agosto de 1970. Su función fue la misma que la Ley de Vagos y Maleantes, que no fue derogada por el franquismo. Incluía la homosexualidad como delito para ser reprimido. Aun duró un tiempo tras la muerte de Franco.

Ley de Seguridad Ciudadana

Aprobada el 21 de febrero de 1992. Conocida también como Ley Corcuera o Ley de la patada en la puerta. Inicia la represión con carácter “preventivo”. El mejor precendente a la ley que se acaba de aprobar.

lunes, 9 de diciembre de 2013

A las proletarias, a mis compañeras

Reseña del libro Abriendo brecha. Los inicios de las mujeres por su emancipación. El ejemplo de Soledad Gustavo, publicado en el periódico Diagonal. Reseña escrita por Manuel Tabernas

Cumple este libro una tarea muy importante que es la de romper la sistemática invisibilización de las mujeres y su contribución a la Historia y a su propia emancipación.
Abriendo brecha es un libro equilibrado y muy bien estructurado. En el primer capítulo nos habla de la lucha de mujeres concretas pero también del despertar de una conciencia colectiva. Y de un ansía y capacidad de organización que desemboca en la eclosión de organizaciones de mujeres a principios del siglo XX y su participación activa y masiva tanto en debates como en huelgas y motines.
En el segundo capítulo se dan unas cuantas explicaciones claras y sucintas de las ideas y practicas del anarquismo y del papel de las mujeres en su construcción. Las organizaciones anarquistas tuvieron muy en cuenta desde el principio la reivindicaciones de las mujeres, en parte por la influencia temprana que tuvieron las ideas de Bakunin en la península.
En el tercero se habla de la figura de Teresa Mañé (Soledad Gustavo que era como firmaba sus obras) y su aportación al anarquismo como traductora de textos, fundadora de la Revista Blanca, partícipe en debates y autora de obras fundamentales del anarquismo español, es importantísima. Aunque la historia la haya postergado frente a otros personajes de su familia (es la madre de Federica Montseny).
Este libro viene pues a reparar una inmensa injusticia histórica. Bien es cierto que Soledad Gustavo no se planteó la lucha por la emancipación de la mujer como separada de la lucha humanista que era el anarquismo, pero era fácil pensar entonces que la revolución acabaría con todas las injusticias. Quizá ahora pensaría que la revolución tiene que ser feminista o no sera.
Un nutrido y fabuloso apéndice con sus obras muestra que sus luminosas palabras y brillantes reflexiones son necesarias y a día de hoy mueven y conmueven por su absoluta vigencia. Señal de que los problemas son los mismos y que pese al paso del tiempo lo siguen siendo. La oscuridad, el atavismo, y las instituciones que las promueven siguen bien vigentes. Iglesia, estado, burguesía y retrógrados de toda laya se esfuerzan porque vivamos aún en la España atávica; la de los 40 años de paz; esa España donde la caspa deja de ser una enfermedad del cuero cabelludo y se convierte en una forma de vida. Aquel corralón desierto donde extinguieron las pocas luces que había y donde no han puesto todavía farolas nuevas. Quizá para que las mujeres no puedan andar tranquilamente por las calles.

martes, 3 de diciembre de 2013

JUVENTUD, DIVINO TESORO

Reseña del libro de Sandra Souto Kustrín. Paso a la juventud. Movilización democrática, estalinismo y revolución en la República Española (PUV-Universitat de València, Valencia, 2013)

El estudio de las organizaciones políticas y sindicales en los años 30 ha dado para muchas páginas de libros. Pero hay aspectos que han sido poco tratados en la historia del movimiento obrero y de la izquierda española. Una de ellas es la importancia de la juventud y de sus organizaciones en aquellos duros años.
Ese hueco ha venido a rellenarlo la profesora Sandra Souto Kustrín. Hace ya algunos años nos sorprendió con un magnífico libro titulado Y ¿Madrid? ¿Qué hace Madrid? Movimiento revolucionario y acción colectiva (1933-1936) donde daba un interesante vuelco a la participación del movimiento obrero durante la huelga general de octubre de 1934 en la capital de la República.
Con el libro Paso a la juventud, Sandra Souto se adentra en la historia de las juventudes de los partidos y las ideologías obreras en España desde finales de la década de 1920 y durante toda la de 1930. La mayor parte de sus páginas se dedican a las Juventudes Socialistas y a las Juventudes Comunistas así como a la fusión a la que llegaron ambas organizaciones en 1936 dando lugar a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Igualmente son tratadas de forma amplia la organización de los jóvenes anarquistas, la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias. En menor proporción la obra se adentra en la historia de la Juventud Comunista Ibérica, que eran las juventudes del POUM. Menor espacio se le dedica a las Juventudes de Izquierda Republicana o a las Juventudes de Unión Republicana. Básicamente porque sus actividades fueron menores que las anteriores. Lugar especial ocupa la Unión Federal de Estudiantes Hispanos o Federación Universitaria Escolar.
El origen y la utilidad de las organizaciones juveniles nunca quedó claro o no se delimitaron bien los espacios. ¿Eran organismo dependientes de un partido o eran independientes respecto a los mismos? Para el caso de las Juventudes Socialistas el despegue de sus actividades organizativas no se produce hasta prácticamente la proclamación de la República, a pesar de que fue fundada en 1903 por el socialista vasco Tomás Meabe. Quizá el caso más paradigmático de organización juvenil ligada a un partido sea los comunistas. El nacimiento de la Unión de Juventudes Comunistas de España (UJCE) responde a la necesidad de la organización de la juventud y encuadrarla posteriormente en el partido. Para el caso de los anarquistas, el origen de la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias es más difuso. Mientras en algunos lugares surgen como organismos juveniles dentro de los sindicatos como aprendices, en el caso catalán fueron prácticamente las juventudes de la Federación Anarquista Ibérica.
El libro nos lleva en volandas por las actividades de estos grupos. Los debates que generan dentro de la juventud española y como fueron unos avanzados respecto a las organizaciones de sus mayores. La problemática en la que se encontró la juventud en aquellas trascendentales años fue abordada por estas organizaciones. La unificación conseguida entre socialistas y comunistas antes de la guerra significó un paso que no fue bien recibido por todos. Desde los anarquistas que se movilizan para no perder comba en todo el debate hasta las propias organizaciones de mayores que no tuvieron la misma lectura del suceso. Incluso dentro de las propias Juventudes Socialistas hubo voces criticas ante lo que consideraban una intromisión del comunismo.
Sandra Souto ha realizado un buen trabajo. Un libro muy investigado y muy contrastado. Rescantando una parte de la historia del movimiento obrero y de izquierdas poco trabajada. Ha superado con nota los trabajos ya realizados al respecto como el de Ricard Viñas (La formación de las Juventudes Socialistas Unificadas) o el modesto trabajo presentado por Aurelio Martín Nájera, Antonio González Quintana o Gutmaro Gómez Bravo (Juventudes Socialistas. Cien años protagonistas del cambio, 1906-2006) al cumplirse el centenario del primer congreso nacional de la Federación Nacional de Juventudes Socialistas.
Quiza se hecha de menos una mayor profundización la historia de las Juventudes Libertarias, completamente desconocida hoy. En este aspecto la obra no deja de caer en algunos lugares comunes (como el tema de la represión durante la guerra) que no ensombrecen para nada el resultado final de la obra.
Es evidente que hay organizaciones que no podían tener el mismo trato que la de socialistas, comunistas y anarquistas. En el caso de las JCI del POUM hay que ser conscientes que fue una organización que tuvo implantación sobre todo en Barcelona y un poco en Madrid. Fuera de esos ámbitos era completamente desconocida. Y en el caso de las juventudes de Izquierda Republicana o de Unión Republicana, sus actividades fueron modestas por no decir inexistentes en algunos casos. Acierta la autora al no centrarse en las organizaciones juveniles de los partidos nacionalistas en Euskadi o Cataluña por ser, quizá, aspecto que merecerían un trato independiente.
Un gran acierto del libro es trabajar la internacionalización de la Guerra Civil desde las organizaciones de la juventud. Sandra Souto concede importante espacio tanto a la Internacional Juvenil Socialista como la Internacional Juvenil Comunista. Los propios propósitos de unificación de estas entidades supranacionales.
Otro aspecto importante a destacar es el papel que tanto el PSOE como el PCE jugaron a la hora de analizar las actividades de sus juventudes ya unificadas durante la Guerra. Cual fue el papel del caballerismo (primero partidario de la unificación y luego crítico con ella y opositor a la misma). Que rol jugó el estalinismo y el PCE en la organización de la juventud. También las disputas que determinados sectores de la Juventudes Libertarias tuvieron con la CNT. Eso indicaba, en parte, una mayor autonomía de las organizaciones juveniles durante la Guerra Civil.
Gracias a este libro podemos destacar las importantes figuras del movimiento juvenil como Lorenzo Iñigo, Trifón Medrano, Segundo Serrano Poncela, Serafín Aliaga, Carlos Álvarez, Wilebaldo Solano, etc. También los pasos hacía una imposible unificación de toda la juventud en la Alianza Juvenil Antifascista.
Debates, personajes, peleas, intentos de unificación de todas las fuerzas, disgregación, críticas, etc. Toda una pléyade de circunstancias que tuvo su punto final en la derrota de 1939 y con toda una generación juvenil que fue o liquidada físicamente por el franquismo, o condenada a largos años de cárcel o empujados al exilio. Una generación pérdida que no pudo disfrutar la sociedad española.

Julián Vadillo Muñoz

lunes, 25 de noviembre de 2013

Una pequeña reflexión sobre la huelga en la historia de España

Cuando la pasada semana Mariano Rajoy anunció que se establecería una nueva ley de servicios mínimos, el periódico Diagonal redactó un artículo sobre esta propuesta y me encargó hacer un pequeño recorrido por ese derecho de huelga en España.
Aquí reproduzco esa pequeña reflexión sobre la huelga en España

En la actualidad el derecho de huelga en España está amparado por tres vías. La constitución en su artículo 28, el Estatuto de los Trabajadores en su artículo 4 y un Real Decreto firmado en marzo de 1977 (cuando aun no existían libertades democráticas formales en España). A pesar de ello el derecho de huelga se ha visto disminuido en España con el paso de los años. No solo por venir de leyes preconstitucionales (como en el caso del Real Decreto) sino por la voluntad tanto de administraciones como de la patronal de ir recortando estos derechos. La eliminación de la terminología “política” de la huelga (con aquiescencia de los sindicatos mayoritarios) es también una herencia del franquismo. También los ajustados plazos para poder convocar una huelga así como los establecimientos de los llamados servicios mínimos (que en otros lugares de Europa son inexistentes) complican el poder desarrollar este derecho.
Tras la huelga de metro de 2010 en Madrid y la de basureros, recientemente, también en la capital del Estado español, han provocado una reacción de patronal y de la derecha política con el objetivo de cercenar aun más el derecho a la huelga.
Aun así la historia de la huelga en España y la conquista de su derecho no fue fácil para nada. El movimiento obrero recurrió a las huelgas para poder conquistar mayores cotas de igualdad. Con un derecho muy estrecho y sucesivas reformas, las autoridades políticas en España siempre consideraron la huelga un problema de orden público. La llamada “cuestión social” nunca fue considerada un problema estructural del sistema político y económico, sino que era tratado como simple algarada. Es por ello que la inmensa mayoría de los conflictos huelguísticos en España terminaba con enfrentamientos directos entre fuerzas de seguridad y ejército y la clase obrera. La patronal no solo reprimía por la fuerza, sino que tendía al pago del rompehuelgas (esquirol) para poder no solo sortear la huelga sino abaratar los costes de trabajo.
A pesar de ello los grandes ciclos huelguísticos en España (1901, 1902, 1908, 1909, 1911, 1913, 1916, 1917, 1918, 1919, etc.) consiguieron avances y mejoras. Todas bajo las llamadas “huelgas científicas”. Por ejemplo la jornada de 8 horas de trabajo tras la huelga de la Canadiense en 1919, impulsada por la CNT. Aun así hay que hacer constar que la utilización de la huelga por parte de socialistas y anarquistas fue distintas. Mientras los socialistas lo utilizaron siempre como último recurso para los libertarios la huelga era una herramienta fundamental con la que presionar para la negociación.
Solo la Segunda República, y con Francisco Largo Caballero en el Ministerio del Trabajo, realizó una serie de leyes que regulaba la utilización de la huelga. Muy del gusto del ministro socialista y líder máximo de la UGT, la huelga se utilizaría como recurso cuando los Jurados Mixtos en su intento de conciliación del conflicto fracasasen. A pesar que se intentó utilizar así, la realidad de la España republicana donde la clase patronal inició una autentica ofensiva contra la clase obrera, la utilización de la huelga general se llevó a cabo bajo los parámetros de la acción directa. A la altura de 1934 incluso la UGT lo empezó a hacer de tal modo lo que dio primacía en el movimiento obrero al anarcosindicalismo.
La Guerra Civil puso el foco de la importancia en el movimiento en otro ámbitos. La derrota militar y política de la República y las organizaciones obreras, hizo que el franquismo condenase a estas. La huelga fue un delito perseguido y juzgado por consejo de guerra militar hasta la creación del TOP (Tribunal de Orden Público). Pero hacer huelga fue un delito en España durante el franquismo.
En esa situación se firmaron y desarrollaron los decretos y la legislación firmada relatada al principio. Las actuales declaraciones e intenciones de recortar el derecho de huelga así como las normativas de convivencia ciudadana que quieren imponer solo viene a confirmar las distintas reformas que el Estatuto de los Trabajadores ha tenido, la ruptura total de los convenios colectivos a nivel nacional y el volver a poner la protesta ciudadana y obrera como un problema de orden público y no como un problema estructural del sistema.
 Nada nuevo bajo el sol.

viernes, 22 de noviembre de 2013

OCHENTA AÑOS DEL VOTO FEMENINO EN ESPAÑA

Reproduzco el artículo publicado en la edición digital de Diagonal por los 80 años del voto femenino en España

El 19 de noviembre de 1933, tras un difícil debate parlamentario, las mujeres pudieron ejercer por primera vez el derecho al voto. La proclamación de la República había dado la posibilidad de elegir a las mujeres al Congreso. Con la aprobación del sufragio universal total en España las mujeres podían también elegir y no sólo ser elegidas.

La reivindicación del voto femenino a nivel internacional ha tenido una profunda tradición dentro de los movimientos sociales y también generó grandes debates, no todos en la misma dirección. Aunque el primer lugar del mundo donde se aprueba el voto femenino es el Estado norteamericano de Nueva Jersey, se trató de un error de forma, ya que la ley del voto hablaba de “personas” y no de hombres y mujeres. En 1807 corrigieron la ley y las mujeres volvieron a quedarse sin posibilidad de participar a través del voto. Aun así, las posibilidades que abría la Revolución francesa para las mujeres pusieron en los años sucesivos su participación en el centro de muchos debates. Las ideas que transmitieron figuras como Olimpia de Gouges, Mary Wollstoncraft o Harried Taylor fueron la base fundamental para las reivindicaciones posteriores.
Del mismo modo, en Estado Unidos las mujeres se vinculan a movimientos abolicionistas para poder reivindicar sus propios derechos. Con el final de la Guerra de Secesión de 1865 y la abolición por parte de Lincoln de la esclavitud de los negros (que no de la conquista de sus derechos civiles), las mujeres van adoptando sus propias estructuras. Precedentes como la Declaración de Seneca Falls dan inicio a la lucha por el derecho al voto. La figura de Emilienne Pankhurst es fundamental para entender este periodo.
Todos estos movimientos y trasmisión de ideas fueron dando los primeros resultados. En 1838 se aprueba el voto femenino en la Islas Pitcairn. Australia del Sur lo aprueba en 1861. En EE UU, el primer Estado que aprueba el voto es el de Wyoming, pero sin conceder tal derecho a los hombres y mujeres negros. En 1893, Nueva Zelanda se hace con el sufragio universal igual para hombres y mujeres. El primer país europeo en aprobarlo es Finlandia y no llegará hasta 1907.

Una raíz reivindicativa en España

Lejos de la imagen estereotipada que de España se ha tenido al respecto, la lucha de las mujeres fue muy importante en la segunda mitad del siglo XIX y durante el primer tercio del siglo XX. Junto a figuras míticas como Agustina de Aragón o a mujeres pioneras en la lucha como Mariana Pineda, la lucha por la inclusión de las mujeres en la participación política forma parte del desarrollo del movimiento obrero. El primer congreso de la Federación Regional Española, siguiendo la estela bakuninista, reivindicaba la igualdad de derechos laborales para hombres y mujeres.
Aunque el debate del voto se comenzó a desarrollar en algunos círculos republicanos y socialistas, toman relevancia dentro del movimiento obrero de carácter libertario, que sitúa cuestiones como la mejora de las condiciones laborales y de vida o protestas por la carestía de productos de primera necesidad en el centro de las reivindicaciones. Es el momento de emergencia de figuras como las de Teresa Claramunt o Teresa Mañé. Cuestiones como la liberación de la esclavitud social, la explotación o el amor libre comienzan a proliferar en los medios obreros, así como la reivindicación de la educación para las mujeres y el control de la natalidad. Los trabajos asistencialistas de Concepción Arenal o las reivindicaciones académicas de mujeres como Emilia Pardo Bazán fueron fundamentales en aquellos momentos.
Para ver de forma evidente el debate del voto femenino habría que esperar a la década de 1910-1920 en España. A través de algunas asociaciones y de integrantes de movimientos republicanos y obreros se comienza a reivindicar dicho derecho. En el caso del socialismo, proveniente de la influencia que personalidades internacionales como Clara Zetkin o August Bebel, va tomando forma a través de figuras como María Cambrils, Margarita Nelken, Julia Álvarez Resano o María Lejárraga. En el campo republicano comienzan a tomar importancia los nombres de Clara Campoamor o Victoria Kent. Obras como “El feminismo socialista” de María Cambrils marcan ya la tendencia que se desarrollará durante la Segunda República.

El voto en la República

La proclamación de la República en 1931 llevó al Congreso, por primera vez elegidas democráticamente, a tres mujeres. Victoria Kent por el Partido Republicano Radical-Socialista, Clara Campoamor por el Partido Radical y Margarita Nelken por el Partido Socialista. Una vez compuesta la cámara comenzó el debate sobre el voto feminino, donde sólo participaron Campoamor y Kent, ya que Margarita Nelken estaba tramitando su nacionalidad y no pudo tomar posesión del escaño hasta después del mismo. Si bien Campoamor defendió el voto femenino con vehemencia, por encima de las directrices de su propio partido (Lerroux y los suyos eran contrarios a conceder el derecho al voto a las mujeres), Victoria Kent era reacia a él por considerar que las mujeres votarían a candidaturas conservadoras, dada la influencia que la Iglesia tenía sobre ellas. A pesar de todos los debates, o de las palabras de Indalecio Prieto considerando que el voto femenino era una puñalada trapera a la República, la mayoría del Congreso lo aprobó. Las mujeres fueron adquiriendo cargos de responsabilidad y Victoria Kent fue aupada a la Dirección General de Prisiones.
El movimiento anarquista, donde había amplia participación femenina (Federica Montseny, Libertad Ródenas, Lucía Sánchez Saornil, Mercedes Comaposada, Soledad Estorach, Suceso Portales, etc.) se mantuvo al margen del debate sobre el voto femenino por no considerarlo fundamental para la lucha de la emancipación de las mujeres.
El 19 de noviembre de 1933 las mujeres ejercían por primera vez en España el derecho al voto. Los resultados electorales fueron beneficiosos para la derecha, que se aupó con la victoria, algo que podía dar la razón a los temores de Victoria Kent. Sin embargo, el análisis posterior del voto femenino en aquellas elecciones lo desmentirá. En esas elecciones salen elegidas seis mujeres como diputadas. Tres por la izquierda: Margarita Nelken, Matilde de la Torre y María Lejárraga. Y tres por la derecha: Francisca Bohigas, María Urraca Pastor y Pilar Careaga. La primera diputada comunista fue Dolores Ibarruri, elegida por Asturias en febrero de 1936. Y la primera mujer ministra fue Federica Montseny, ya durante la Guerra Civil, en el gobierno de Francisco Largo Caballero, ocupando la cartera de Sanidad y Asuntos Sociales. La participación de las mujeres en el mundo social y político fue frenada por el franquismo, con una visión de las mujeres impuesta desde la Iglesia católica o el falangismo femenino de Pilar Primo de Rivera.

martes, 19 de noviembre de 2013

Poema a Buenaventura Durruti

Este poema fue el que la fundadora de Mujeres Libres, Lucía Sánchez Saornil, le dedicó al anarquista Buenaventura Durruti cuando este fue asesinado en Madrid en noviembre de 1936. Durruti acudió desde Aragón a la defensa de la capital de la República y fue asesinado en los combates en la Ciudad Universitaria. Varias versiones jalonan la muerte de Durruti, algunas con más fuste que otras. En algún momento escribiremos al respecto de ellas. Hoy le recordamos con este bonito poema.

¿Qué bala te cortó el paso
-¡Maldición de aquella hora!-
atardecer de noviembre
camino de la victoria?

Las sierras del Guadarrama
cortan la luz y sombra
un horizonte mojado
de agua turbia y sangre heroica.
Y a tus espaldas Madrid,
con el ojo atento a tu bota,
mordido por los incendios,
con jadeos de leona,
tus pasos iba midiendo
prietos el puño y la boca.

¡Atardecer de noviembre,
borrón negro de la historia!

Buenaventura Durruti,
¿Quién conoció otra congoja
más amarga que tu muerte
sobre tierra española?

Acaso estabas soñando
las calles de Zaragoza
y el agua espesa del Ebro
caminos de laurel rosa
cuando el grito de Madrid
cortó tu sueño en mal hora...

Gigante de las montañas
donde tallabas tu gloria,
hasta Castilla desnuda
bajaste como una tromba
para raer de las tierras
pardas la negra carroña,
y detrás de ti, en alud,
tu gente, como tu sombra.

Hasta los cielos de Iberia
te dispararon las bocas.
El aire agito tu nombre
entre banderas de gloria
-canto sonoro de guerra
y dura función de forja-

Y una tarde de noviembre
mojada de sangre heroica,
en cenizas de crepúsculo
caía tu vida rota.

Sólo hablaste estas palabras
al filo ya de tu hora:
Unidad y firmeza, amigos;
¡para vencer hais de sobra!

Durruti, hermano Durruti,
jamás se vió otra congoja
más amarga que tu muerte
sobre la tierra española.

Rostros curtidos del cierzo
quiebran su durez de roca;
como tallos quebradizos
hasta la tierra se doblan
hercules del mismo acero
¡Hombres de hierro, sollozan!

Fúnebres tambores baten
apisonando la fosa.

¡Durruti es muerto, soldados,
que nadie mengüe su obra!

Sen buscan manos tendidas,
los odios se desmoronan,
y en las trincheras profundas
cuajan realidades hondas
porque a la faz de la muerte
los imposibles se agotan.

-Aquí está mi diestra, hermano,
calma tu sed en mi boca,
mezcla tu sangre a la mía
y tu aliento a mi voz ronca.
Parte conmigo tu pan
y tus lágrimas si lloras.
Durruti bajo la tierra
en esto espera su honra.

Rugen los pechos hermanos.
Las armas al aire chocan.
Sobre las rudas cabezas
sólo una enseña tremola.

Durruti es muerto. ¡Malhaya
aquel que mengüe su obra!

Lucía Sánchez Saornil

viernes, 15 de noviembre de 2013

Entrevista de Cazarabet por "Abriendo brecha. Los inicios de la lucha de la mujeres por su emancipación. El ejemplo de Soledad Gustavo"

Reproducimos íntegra la entrevista que la revista Cazarabet ha realizado a Julián Vadillo y a Sergio Higuera, autor y editor respectivamente, del libro Abriendo brecha. Los inicios de la lucha de las mujeres por su emancipación. El ejemplo de Soledad Gustavo

Volapük Ediciones es otra de esas editoriales tan pequeñas como entrañables que nos trae libros más que interesantes desde plumas, muy a menudo desconocidas, pero de una calidad más que desconcertante….Volapük es, a la vez, una lengua universal, la que precedió a la más conocida “esperanto”….y que fue “acuñada” por el guadalajareño Fernández Iparraguirre que llegó, incluso, a publicar su gramática, invirtiendo horas y horas como propagador de sus valores. Hoy Volapük es una editorial, como decíamos, que crece con la motivación de rescatar contenidos y autores de más que indudable interés, aunque, muchas veces, tristemente ignorados porque son incómodos. Y desde estas páginas se nos acerca a ABRIENDO BRECHA.LOS INICIOS DE LA LUCHA DE LAS MUJERES POR SU EMANCIPACIÓN.EL EJEMPLO DE SOLEDAD GUSTAVO. Lo hace con la pluma de Julián Vadillo , un historiador especializado en el obrerismo libertario y con el prólogo, muy recomendable, de otra historiadora Laura Vicente que también acaba de sacar a la luz, desde otra editorial en este caso La Catarata, HISTORIA DEL ANARQUISMO EN ESPAÑA y que, también, les recomendamos …..Pero en el caso que nos atañe Laura Vicente se aplica un prólogo muy, muy atractivo y que vale la pena leerlo y que nos acerca al autor, pero también al mundo de aquellas primeras mujeres que pusieron los primeros cimientos hacia la lucha por la igualdad y la dignidad….Después, el libro en sí, ¿qué deciros?, vale mucho la pena porque la pluma de Julián Vadillo es buena y se explica muy bien. Hay calidad y claridad y eso se agradece. Julián lo enriquece con una especie de “ternura encubierta” y eso se nota palabra a palabra…..si la persona que lee el libro es mujer, lo agradecerá y se dignificará en la lucha diaria que todavía nos toca llevar a cabo todos los días ; y si es hombre le abrirá los ojos ante el potencial que hay en una mujer…quizás en la que le está sirviendo un excelente café con leche, para relajarse, en una cafetería entre tanto barullo y lo hace con una sonrisa , además de con una dignidad más que ganada a pulso.

Cazarabet conversa con Julián Vadillo:

-¿Qué precio tuvo que pagar la mujer para adentrarse dentro del espacio público, político y social?

-Todas las sociedades habían postergado a las clases bajas. Y la sociedad industrial hizo esas diferencias mucho mayores. Pero dentro incluso de cada clase social las mujeres tuvieron un papel de inferioridad. En el interior de la clase obrera las diferencias eran múltiples.

Las mujeres tuvieron que romper muchos moldes para poder acceder a los espacios públicos y a la vida social y política. Tuvieron que nadar a contracorriente en un entorno que le era hostil. Contaron con la incomprensión de muchos y el rechazo tácito de otros. Pero eran conscientes de que tenían que romper moldes. Esos rechazos fueron superados por ellas mismas. Crearon sus organismos, pusieron sus luchas en primera línea, contaron con las organizaciones de clase a las que se integraron, fundaron sus propios sindicatos y sus organizaciones. Todo en un entorno hostil en muchos aspectos, lo que hace de su lucha algo realmente trascendental.

-Julián, en tu primer capítulo hablas de la conciencia y de la organización de la mujer…con la herencia de la Revolución Francesa y hasta el siglo XIX. Pero, aquí en España, en que el tiempo siempre parece que haya ido más lentamente, ¿cómo lo analizarías?

-España tiene una doble salvedad que le diferencia de otros países europeos. Lo primero que su revolución liberal fue inconclusa. Eso generó una situación de anormalidad respecto a otros países europeos. Las deficiencias generadas por un proceso revolucionario que no finalizó como en otros países (léase Francia, Inglaterra o Alemania) le llevó a tener una evolución distinta en muchas cuestiones. Un segundo aspecto es el poder que siempre atesoró en España la Iglesia católica que siempre tuvo una visión de la mujer sesgada, de inferioridad respecto al varón y condenándola al ostracismo.

Pero aun así hubo muchos paralelismo entre España y el resto de los países europeos. Incluso diferencias que hacen de España un referente para el resto de Europa. La evolución del movimiento obrero español fue fundamental en este sentido. España tuvo una estructura de su obrerismo similar a otros países o incluso más poderosa. La influencia que el anarquismo tuvo en España no tiene parangón en otros países europeos. Incluso alguna de las conquistas más importantes para las mujeres se produjeron en España antes que en otros países. Por ejemplo el propio voto femenino fue conquistado en España con la Segunda República en 1931, mientras que en países como Francia no se conquistó hasta 1944. El problema fue que la Guerra Civil y el franquismo truncaron esa evolución

¿Cuándo la mujer toma conciencia y cuándo se plantea la organización, de una forma estructurada y seria?

-La toma de conciencia de las mujeres se produce con la llegada a España de las corrientes del socialismo y de liberalismo más radical, si bien hubo ejemplos anteriores pero aislados. Destacaríamos en este punto la pionera figura de Margarita Pérez de Celis y sus artículos en el periódico El pensil de Iberia.

A nivel organizativo en las asociaciones combativas habría que esperar a la llegada y estructuración del movimiento obrero. Ya el congreso de la de la Federación Regional Española en 1870 se abordó el tema de la explotación de la mujer. Luego incluso se llegaron a impulsar sindicatos propios como la Agrupación de Trabajadoras de Barcelona de 1891 impulsada por Teresa Claramunt. Con el siglo XX la vinculación de la mujer al movimiento obrero socialista y anarquista se extiende. Otras mujeres optaron por modelos organizativos distintos a los obreros para reivindicar mejoras del tipo de inclusión de la mujer en el ámbito académico o la petición del voto femenino.

Ambas vertientes fueron fundamentales cuando se proclamó la Segunda República en 1931.

-¿Qué papel tiene, a tu parecer, la mujer en el movimiento anarquista y libertario?

-La mujer en el movimiento anarquista tiene un papel fundamental. Como decía anteriormente ya desde los orígenes de la Primera Internacional se consideró que la situación de la mujer era lamentable y que el movimiento obrero tenía que abordar este tema con prioridad haciendo a la mujer partícipe de su lucha. Esto es así porque la mayoría del movimiento obrero español se inclinó por las tesis de Bakunin que tenía muy claro las reivindicaciones de la mujer. Además las mujeres en España ya tenían reflejo de otras mujeres en otros ámbitos europeos.

Pero a medida que avanzaba el movimiento obrero vemos la importancia de esas mujeres en el anarquismo. Los nombres de Teresa Claramunt, Soledad Gustavo, Belén Sárraga, Libertad Ródenas, Lucía Sánchez Saornil, Mercedes Comaposada, Federica Montseny, Amparo Poch Gascón, etc., se convierten en referencias para la lucha obrera y anarquista. Pero no contentas con ello también organizaron sus propias estructuras. Desde sindicatos como los que impulsó Teresa Claramunt hasta Mujeres Libres ya en la Segunda República, pasando por una pléyade de acontecimientos donde la mujer, muchas de ellas anarquistas, tuvieron una participación fundamental (huelga de La Constacia de 1913, Huelga de Mujeres de Barcelona de 1918, etc.)

El movimiento libertario español no se puede entender sin la participación de la mujer.

-Julián, ¿qué papel tiene Teresa Mañé o Soledad Gustavo en el devenir de la mujer en aquellos tiempos?; ¿Y qué huella han ido dejando entre nosotros?

-Teresa Mañé (o Soledad Gustavo) es una de las pioneras de lo que hoy entenderíamos como feminismo. Lo primero por su propia vida. Una mujer que rompe los moldes de la sociedad del momento. Maestra, librepensadora, se vincula a movimientos revolucionarios desde muy temprano. Y ejerce su profesión de maestra en escuelas laicas, que en aquellos momentos eran rompedoras respecto a una escuela oficial muy destartalada y una educación en manos de la Iglesia. Sus escritos también marcan esa tendencia. Incluso en su unión matrimonial con Juan Montseny (Federico Urales) escriben un texto que se titula Dos cartas donde no solo es una declaración mutua de amor en la pareja (textos que regalaron a los invitados a su boda) sino una manera distinta de entender la relación entre hombre-mujer. Algo que era revolucionario en la época.

Sobre que huella a dejado Teresa Mañé, habría que decir que mucha. Pero nunca reconocida. Muchas de las propuestas que ella planteaba en sus textos en aquella época hoy son aceptadas de forma común. Pero otras muchas cuestiones no. Aun todavía se vive en un entorno patriarcal. Por eso muchos textos y acciones de Teresa Mañé aun hoy son vigentes de conquistar. Parafraseando a mi amigo e historiador Juan Pablo Calero cuando le hizo una biografía a otra mujer, la maestra en Atienza Isabel Muñoz Carvaca, este tipo de mujeres son de un siglo que aun no ha llegado.

Háblanos un poco de la Revista blanca y de su importancia entre toda la población ,pero sobretodo entre la mujer.

-La Revista Blanca es uno de los proyectos editoriales y de prensa más importantes que ha tenido este país. Una revista impulsada por anarquistas y donde escribieron las plumas más importantes del momento. No solo anarquistas rellenaron sus páginas. También intelectuales de la talla de Miguel de Unamuno, Manuel Bartolomé Cossío y un largo etcétera. Y Teresa Mañé es una persona fundamental para este proyecto. Más incluso que el propio Juan Montseny.

Aunque hay que tener en cuenta que La Revista Blanca tuvo dos épocas. La primera entre 1898 y 1905 y la segunda entre 1924 y 1936. Guardaron muchas similitudes pero también diferencias entre una etapa y otra. La importancia es que fue el medio donde las plumas más reputadas del anarquismo internacional tuvieron cabida.

A nivel de mujeres muchos de los artículos que se escribieron en La Revista Blanca hicieron un defensa tácita de la lucha de la mujer. En sus páginas escribieron militantes anarquistas (y no anarquistas) que lucharon por esos derechos. Junto a La Revista Blanca hubo proyectos como los de Generación Consciente, Estudios o, incluso, La Pentalfa, donde se habló abiertamente del neomalthusianismo (cosa que el anarquismo vino hablando desde inicios del siglo XX), el control de la natalidad y los medios anticonceptivos, etc. Todos estos proyectos fueron fundamentales para estas cuestiones pioneras en la historia de España.

Para acercarse un poco más a la historia de La Revista Blanca recomiendo los textos de Javier Valle-Inclán o los de Antonio Prado.

- Teresa Mañé o Soledad Gustavo ¿fueron la punta de lanza de parte del feminismo que se derivó en el siglo XX, entre la mujer que “se formó” en este pasado siglo?

- Lo primero que habría que aclarar es que Soledad Gustavo, como tal, no se declaraba feminista. Para los anarquistas el feminismo era considerado un movimiento de carácter burgués que volcaba sus esfuerzos en asuntos como la petición del voto y similares.

Pero haciendo un ejercicio anacrónico se puede afirmar que Soledad Gustavo era feminista por lo temas que abordaba. Y es evidente la influencia que sus ideas tuvieron en la formación del feminismo posterior. Sería difícil delimitar si fue ella particularmente quien las influyó, teniendo en cuenta que Soledad Gustavo fue casi desconocida para generaciones posteriores a la Guerra Civil española. Pero las ideas que trasmitió, que era la de otras muchas, si que tuvieron una impronta fundamental para tal desarrollo. Los conceptos de la participación de la mujer en el mundo del trabajo, el concepto de amor libre como base de relación de la pareja, etc., son ideas que Soledad Gustavo trasmitió de forma precisa y que fueron ideas-fuerza de las posteriores oleadas de feminismos.

- Háblanos de la influencia de Mañé-Gustavo en la etapa trascendental de La II República y la Guerra Civil

- La influencia de Soledad Gustavo durante la Segunda República y la Guerra Civil fue muy discreta. El núcleo fuerte de su contribución se concentró entre finales del siglo XIX e inicios del siglo XX.

Aun así Soledad Gustavo participó activamente escribiendo en La Revista Blanca durante la Segunda República y en los proyectos editoriales de “La Novela ideal”, lo que tampoco fue poco. La Guerra Civil sorprendió a una Soledad Gustavo ya avejentada y enferma con lo cual su participación fue escasa por no decir nula.

Lo que si que se mantuvo fueron esas ideas que había trasmitido con anterioridad y que sirvieron para generar los ricos debates que el anarquismo planteó en aquellos momento sobre la conveniencia o no de ir a una organización específica de la mujer así como los temas para la liberación de la mujer que se habían planteado en el pasado.

- Con el Paso del tiempo, después de la dictadura ¿qué quedó de aquella semilla que plantó la Mañé?

- El gran triunfo de la dictadura franquista no fue solo ganar en el campo de batalla la Guerra. Ni siquiera la terrible e inquisitorial represión a la que sometió a los vencidos. Su gran triunfo fue la victoria psicológica, el manto de olvido que estableció a través de una política del miedo sistematizada. Esa es la razón por la que este tipo de personajes hoy son completamente desconocidos. El franquismo los condenó al ostracismo, a ellos y sus ideas. Y no solo hizo eso, sino que enfangó esas ideas para hacerlas olvidar por disolventes.

Pero como se dice las semillas son poderosas y siempre hacen aflorar algo. Aunque el olvido haya desfigurado sus aportaciones siempre dejan rastros. Y ahí entra la importancia del historiador. El poder rescatar estas figuras en su justa medida. Ni denostándolas (como hacen muchos) ni elevándolas a los altares. Ambas opciones deforman las ideas. Pero el historiador, si de verdad lo es, tiene que ser un agente comprometido con su tiempo. A pesar de los trabajos de la dictadura y de la complicidad actual para mantener el olvido, se está pudiendo sacar adelante muchos trabajos. Con éste hemos pretendido algo así.

Haznos, mejor dicho, acércanos a los escritos, a la herencia del pensamiento escrito, que nos ha dejado Soledad Gustavo

- La obra de Soledad Gustavo no es muy amplia y se concentra en un periodo muy concreto. Entre finales del siglo XIX e inicios del siglo XX se produce la gran contribución literaria de Soledad Gustavo. Varias son las obras que se pueden destacar de ella. Desde la Despreocupación de los despreocupados hasta El sindicalismo y la anarquía, pasando por otros textos como Política y sociología, La sociedad futura, El amor libre o A las proletarias. Son obras normalmente cortas pero cargadas de contenido ideológico. En Política y sociología, por ejemplo, hace una interesante disertación como la política ocupó una parte importante de la historia pero en el momento que escribe el texto considera superada, siendo la sociología quien la ha sustituido. En El sindicalismo y la anarquía, Soledad Gustavo se preocupa de hacer una crítica al sindicalismo, pero siempre que este se convierta en un fin y no se mantenga como un medio.

Pero quizá, la gran aportación de Soledad Gustavo sea La sociedad futura, publicada en 1899 y donde hace un análisis de la sociedad desde una perspectiva libertaria, así como sus grandes aportaciones a la emancipación de la mujer en En amor libre y A las proletarias.

Junto a todo esto hay que destacar sus artículos y conferencias, que fueron múltiples y sirvieron de base para su pensamiento.

Y es evidente que todo este corpus tuvo un herencia fundamental en el movimiento anarquista posterior. Los debates sobre sindicalismo, sobre política, sobre anarquismo o sobre amor libre siguieron presente en el movimiento libertario. Y Soledad Gustavo contribuyó como nadie a ello.

- Por último Julián, debe marcar, a mi modo de parecer el tener una madre como Teresa Mañé…..el hecho es que tuvo una hija que también marcó un antes y un después, Federica Montseny….qué características de esta última ves o crees vislumbrar heredó de Teresa Mañé?

- Es evidente que la figura de Federica Montseny es fundamental en la historia de España por muchas cuestiones. La transcendencia que tuvo así como los distintos avatares por los que atravesó la hace una de las mujeres más importantes del siglo XX español. A pesar de que siempre se destaca el hecho de haber sido la primera mujer ministra en España (Ministerio que gestionó de forma muy óptima), Federica también fue fundamental para el desarrollo de la CNT durante la República, la Guerra Civil y el exilio.

- Y en palabras de la propia Federica la influencia de su madre fue fundamental para ella. En su obra autobiográfica Mis primero cuarenta años así lo trasmite. Su madre, que estuvo con ella gran parte de su vida, fue un reflejo. La pasión por la lectura y por la escritura la heredó de Soledad Gustavo. Sin ir más lejos Soledad Gustavo al nacer Federica Montseny dedica gran parte de su vida a su crianza, por lo que la trabazón con la madre en aquellos primero años fue evidente.

- Sin embargo, en muchos aspectos, la obra de Soledad Gustavo, aunque corta, es mucho más avanzada que la de la propia Federica Montseny. Una cuestión, en todo caso, menor que no ensombrece a estos dos grandes mujeres de la historia contemporánea de España.


Cazarabet conversa con Sergio Higuera, el editor y alma de Volapük editorial:

- Sergio, ¿cómo es que te lanzas a fundar y trabajar en una editorial pequeña como Volapük?.

-Supuso seguir la inercia de trabajo militante que venía desarrollando en la Fundación de estudios libertarios Anselmo Lorenzo, en el área de publicaciones, precisamente. Y cuajar un proyecto de editorial que desde joven me había tentado.

- Por cierto, ¿por qué Volapük?, ¿qué significa Volapük?

-Volapük es una lengua universal, de finales del siglo XIX, inmediata antecesora del esperanto, que obtuvo una llamativa aceptación en Guadalajara, con Fernández Iparraguirre como propagador de la misma que llegó a publicar la gramática de esta lengua. Se fundó, incluso, el centro volapükista-español en la ciudad, como parte del Ateneo Caracense, que editaba regularmente su propia revista.

Buscamos para denominar a la editorial un término que hiciese alusión o tuviese relación con Guadalajara, aunque no de modo explícito, y la combinación con los valores fraternales del volapük nos convencieron del todo. En nuestro logotipo aparece el satélite, la Luna, espacio sin conquistar, espacio sin fronteras como las que nos ponemos los humanos, las que quería superar el Volapük.

¿Con qué medios partes para hacerlo porque no debe ser nada fácil?

-Sobre todo con muchas ganas, ilusión y dedicación, y detrayendo algunos ingresos personales para las primeras ediciones. Con lo que vayan generando éstas nos tiene que servir para editar nuevos libros.

- ¿Cuál es el equipo humano de Volapük ?

-Es un proyecto personal aunque cuenta con el apoyo de varias personas como José en maquetación, Juan y Rober con los textos, y la incomustible ayuda de Luis Verde en diversas facetas.

- ¿Desde qué filosofía surge Volapük ?. O sea: ¿cuál es vuestra idiosincrasia, vuestra razón de ser?

-Surgimos con la intención de poner en valor temáticas y contenidos desatendidos por los medios oficiales y comerciales al uso. Apoyar, también, autores noveles con cosas que aportar. Por ello, el mundo libertario, desde sus distintos enfoques, puede tener protagonismo en nuestras ediciones.

- ¿Bajo qué ilusiones salisteis a la calle? ¿Con qué perspectivas?

-Esperando que nuestras obras despierten interés en la gente, sirvan de apoyo a sus análisis críticos de la realidad, les hagan reflexionar, aporten a su formación personal, cultiven sus inquietudes…

De momento, con la perspectiva de ir consolidando el proyecto y asegurando su continuidad y autonomía.

- Volapük se miró en alguna otra editorial a la hora de recoger este testigo.

-No es que nos hayamos mirado en alguna editorial concreta para dar estos pasos, pero sí nos causan respeto por su trayectoria, trabajo y joyas editadas: Virus, Pepitas de Calabaza, etc. Y, por supuesto, como se ha señalado antes nuestra actividad militante en la FAL fue determinante para comenzar el proyecto, por la experiencia recogida.

- Cuéntanos, ¿cómo ha sido (desde vuestra fundación) vuestro camino como editores y cómo está siendo, en estos tiempos en que esto del libro y el oficio de ser editor está siendo “harto difícil”?

-Apenas llevamos un año en marcha y, por el momento, son más las cuestiones satisfactorias: la aceptación que van conociendo los libros editados, los sitios desde nos solicitan presentaciones, los trabajos que nos ofrecen para editar, etc. Si bien es cierto que nuestra pretensión, de momento, es modesta y sabemos que es complicado vivir de esto. Habría que insuflar otro ritmo al proyecto.

¿Qué temáticas quiere y/o acaricia Volapük?

-Las temáticas donde vamos a estar más cómodos y seremos más recurrentes pueden ser el análisis y la crítica social, la cultura libertaria, enfoques de historia local no tratados,…pero sin desdeñar otros temas que puedan aparecer y resultarnos de interés.

- Desde el compromiso, ¿se puede hacer, Sergio, buena literatura?

-Por supuesto. Estar comprometido socialmente no tiene que suponer desarrollar una literatura “panfletaria”. Es la tacha fácil desde la oficialidad. Es una virtud de autores que ejecutan buena literatura dejando sutilmente el mensaje que pretenden. Pongo algunos ejemplos de escritores, amigos de Volapük, en relación a lo que digo: Jesús Lizano, César Galiano Royo, Josean Aparicio Tercero…

- ¿Qué tirada tenéis, más o menos, por cada título?

-Por el momento, las tiradas son modestas de inicio y luego vamos ampliando según la aceptación de la obra en cuestión. Empezamos con 500 ejemplares.

- Ya sabemos cómo los peces grandes se van comiendo a los chicos y en esto del mercado editorial y de los medios de comunicación, con los grandes grupos y demás, es bestial… En este punto el tratamiento de la prensa cobra una importancia más que sustanciosa y trascendental .Dime, Sergio , ¿cómo os trata la prensa?

-En lo que respecta a los medios locales el tratamiento y la atención ha sido aceptable. Así sucede también con los medios libertarios y/o contrainformativos donde han ido reseñando los libros. Por último, en lo referente a la prensa generalista o comercial, no ha existido atención alguna. Con el “Abriendo brecha” sí que van a publicar recensiones algunas revistas científicas de historia.

- ¿Cómo escogéis lo que vais editando? ; ¿Cómo os planteáis el tratamiento del material? ; ¿Cómo te vas acercando a las obras que vas publicando?; ¿Cómo los vas descubriendo (cómo haces la selección)?; ¿Qué es lo que te motiva de ellos?

-En este caso hay dos líneas de acercamiento a las obras que podemos editar. Por un lado, hemos solicitado a autores que nos interesan si querían editar con nosotros alguno de sus trabajos, ofreciéndoles así nuestro proyecto para ello. Y, de otra parte, vamos recibiendo material escrito de muchos autores que lo ponen a disposición de Volapük para su publicación. Van llegando escritos y estudios realmente válidos.

Se hace una primera y atenta lectura del material recibido que es clave en la valoración de ajuste a nuestros parámetros editoriales. Si es así, comenzamos a entrevistarnos con el autor, seleccionar textos o imágenes, correcciones, etc.

La motivación suele venir por la preferencia en la temática tratada, por la virtud literaria, por un tratamiento riguroso del estudio, etc.

¿Qué te motivó, en el caso que nos ocupa hoy a publicar Abriendo brecha. Los inicios de la lucha de las mujeres por su emancipación. El ejemplo de Soledad Gustavo? ¿Cómo ha sido trabajar con Julián Vadillo Muñoz?

-En el libro de Julián Vadillo, última publicación de Volapük, me motivó el objeto último de estudio que es la desatendida figura de Soledad Gustavo, a la que precede un trabajo divulgativo de contextualización histórica y análisis de las pioneras del feminismo obrerista. No pierde ni un ápice en el rigor histórico pero sí resulta más cómodo al lector menos habituado a los trabajos científicos de investigación histórica.

Aunque sabía que iba a ser así, ya que nos conocemos y hemos compartido proyectos de otra índole desde casi la adolescencia, ha sido fácil y un placer trabajar con Julián Vadillo. Su implicación, seriedad y generosidad con la obra está siendo admirable, y es de agradecer.

- ¿A quién va destinado, querido editor, el título del libro, bueno el libo como tal?

 -El libro va destinado a todo tipo de público, ya que como decía, tiene un pretendido carácter divulgativo y de acercamiento a conocer los inicios de las luchas de género y los matices que éstas iban tomando. Por otro lado, tampoco defraudará al estudioso ya que la parte dedicada expresamente a Soledad Gustavo sí que nace de una investigación histórica del autor. Y se completa con escritos, teóricos y de análisis social, de la propia Soledad Gustavo, que pueden interesar a un público más militante.