Reseña del libro de Miquel Izard publicado en Germinal. Revista de Estudios Libertarios.
Que
lo sepan ellos y no lo olvidemos nosotros. El inverosímil verano del
36 en Cataluña (Virus,
Barcelona 2012) 387 páginas.
A
pesar de la mala suerte historiográfica que ha tenido el anarquismo
a la hora de ser abordado, hay zonas de España que han sido objeto
de una gran cantidad de trabajos acerca del desarrollo del mismo y
del proceso revolucionario que se gestó entre 1936-1939. Cataluña,
Levante y Aragón son zonas que, debido a la importancia del
movimiento anarquista, han proliferado mayor número de estudios.
Si
camináramos por una librería y viéramos este título que aquí
reseñamos podríamos pensar que es uno más en la larga lista que
trata la Guerra Civil y la Revolución en Cataluña. Pero sin embargo
el libro de Miquel Izard tiene algo que lo hace distinto al resto.
Lo
primero que habría que destacar es el propio autor. Si por algo se
ha distinguido Miquel Izard a lo largo de su trayectoria profesional
es por ser un reputado americanista. Un cuidadoso investigador de la
esclavitud y la rebelión contra el colonialismo en América. Puede
ser una de las personas que más haya investigado a las sociedades de
los cimarrones, la relación entre los esclavos y los negreros, etc.
Algo a lo que dedicó la gran parte de su vida académica. Pero
también ha sido un investigador de los orígenes del industrialismo
y de la respuesta revolucionaria que los trabajadores dieron al
capitalismo.
Pero
como el propio Miquel Izard ha expresado, una vez que sus tareas
académicas no fueron tan exigentes ha podido dedicar tiempo a
investigar algo que le apasionó desde siempre. Lo que sucedió en
Cataluña en el verano de 1936. Lo que los trabajadores consiguieron
al frenar la sublevación militar de julio de ese año. Y el producto
de esa investigación es la obra Que lo sepan ellos y no lo
olvidemos nosotros.
La
obra que nos presenta Miquel Izard esta muy bien estructurada. Lo
primero porque explica perfectamente los antecedentes del proceso
revolucionario de 1936. Sería imposible entender lo que sucedió en
el verano de aquel año si no se tiene en cuenta la importancia del
movimiento obrero organizado, mayoritariamente anarquista. Ese
movimiento obrero que había conseguido fraguar toda una cultura
política y social se presentó en ese verano de 1936 como una de las
fuerzas no solo con capacidad para derrotar la sublevación contra la
República y el avance revolucionario sino también para construir un
modelo de sociedad distinto. Es la razón que explica que una vez
sofocada la sublevación en Barcelona (como en otros puntos de
España) la clase obrera tuviese una capacidad organizativa de
reconstrucción, de defensa y de nuevo orden social.
Otro
mérito de esta obra es que Izard rompe con la visión general de la
historia del obrerismo, de presentar un movimiento obrero bueno,
representado por socialistas y también en gran medida por
comunistas, frente a un movimiento obrero malo representado por el
movimiento libertario. Maniqueísmo que leyendo las páginas de la
obra de Izard cae por su propio peso al comprobar que los
trabajadores libertarios eran cualquier cosa menos desorganizados.
El
introducir la palabra “olvido” en el título no es para nada
baladí. Porque para Izard el olvido sobre lo sucedido en aquel
verano de 1936 en Cataluña ha sido completamente intencionado. Fue
provocado por la represión franquista. Una represión de corte
inquisitorial. Una dictadura forjada en el terror que impuso un manto
de olvido sobre el anarquismo. Pero ese olvido también fue provocado
por una historiografía distorsionada que como la liberal o la
marxista tendieron a olvidar igualmente la capacidad organizativa de
los trabajadores.
Hay
dos cuestiones que destacaría de este libro:
-La
primera son los ejemplos que pone Izard para ejemplificar la
capacidad constructiva de la clase obrera. No son grandes estructuras
como nos ofrecen otras obras. Son pequeños ejemplos, minúsculos
martillazos sobre lo que sucedió en distintos lugares. Esto hace que
al dejar a un lado los grandes debates del obrerismo en aquel
momento, nos haga tener una idea más cercana de cómo se
desarrollaron realmente los acontecimientos.
-La
segunda es el tratamiento que da a la represión en la retaguardia
republicana. Con un estilo sencillo, Izard rompe los lugares comunes
que ponen al movimiento libertario como el vector fundamental de la
represión. Es común culpar al anarquismo de los hechos delictivos y
de la represión. Pero Izard nos acerca a casos y contrarresta toda
una historiografía que ha surgido en este sentido.
La
parte que menos me ha gustado, y que menos justicia le hace a la
obra, es el prólogo que se ha incluido (por lo tanto nada que ver
con el autor). En él se intenta mostrar una revolución catalana
separada de la revolución española. Una visión que está
encontrando acomodo en muchos sectores y que está sirviendo para
desfigurar igualmente el proceso revolucionario del verano de 1936.
Porque ese proceso no fue exclusivo de Cataluña. En Levante y en
Aragón también se desarrolló. Pero en diversas zonas de las
Castillas, en Andalucía, etc., también. Porque el sujeto
revolucionario no lo marcó la nacionalidad sino la condición de
clase. Fue una revolución impulsada por la clase obrera. Si negamos
esta cuestión estaremos estableciendo un debate que no existió en
la época. Estaremos desgajando un movimiento como el anarquista que
si se caracterizó por algo fue por su componente internacionalista.
Y porque era un movimiento articulado a escala nacional. Lo que
sucedió en Cataluña ese verano no se diferenció mucho de las
colectividades que se desarrollaron en Cuenca o en Madrid.
Una
obra la de Izard que con un estilo sencillo nos muestra la dimensión
que significó la revolución de 1936. Que rompe con muchos tabúes y
lugares comunes. Una obra que tiene al movimiento libertario como
actor principal y que le ha sucedido otra que narra los últimos
quince días de guerra en Cataluña con el título Entre la ira,
la inquietud y el pánico (Plataforma Historia, Barcelona 2012),
también altamente recomendable.
1 comentario:
Excelente reseña
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