Ordoño Marín, Gustavo Adolfo, La Guerra de Ifni. Cuando la Guardia Mora abandonó a Franco, Almuzara, Córdoba, 2018. 157 págs.
Hace unos días, en un debate
electoral de esos que ahora se dan con frecuencia en periodo electoral, el
diputado del PNV, Aitor Esteban, recordaba que en España no se ha acometido
todavía una reforma para el tema de los secretos oficiales del Estado y que eso
dificulta el trabajo de los historiadores. Un problema que no solo afecta a las
cuestiones inmediatas o nuestro pasado más reciente, sino que se produce también
para aspectos fundamentales del siglo XIX. Una cuestión que hace de España un
país peculiar y con considerable retraso respecto a los países de su entorno,
dificultando la tarea y el trabajo de la investigación histórica.
Sin
entrar en las cuestiones relacionadas con lo que apuntaba el diputado Esteban,
aunque con mucho en común con ello, hace poco acabé un libro al que tenía
muchas ganas de hincar el diente desde que vi su publicación el pasado año. El
periodista e historiador Gustavo Adolfo Ordoño Marín me obsequió con un
ejemplar de su libro La guerra de Ifni. Cuando
la Guardia Mora abandonó a Franco, donde hace un repaso desde una
perspectiva de la memoria histórica a un acontecimiento completamente olvidado
por nuestra historia y que tiene una trascendencia fundamental.
Desde
hace un tiempo la cuestión de Marruecos me viene interesando, no solo por la
importancia que tuvo desde el último tercio del siglo XIX, sino porque se me
cruzaba constantemente en mis investigaciones sobre el movimiento obrero, al
ser un factor de movilización de la clase obrera consciente por su oposición a
la guerra y las movilizaciones de soldados que generaba conflictividad social y
política en el interior del país. Para entender bien esa oposición había que
entender el acontecimiento y eso me llevó a estudiar de forma más o menos profunda
el conflicto, entendiendo también bien las diferenciaciones en el interior del
ejército entre la casta “africanista” y los “peninsulares”.
Sin
embargo, si bien hasta el final de la Guerra Civil la cuestión de Marruecos es
latente, durante el periodo franquista la cuestión se diluyó más y los estudios
sobre el mismo se disipan. Gustavo Ordoño ha venido a poner un poco de luz a
uno de esos episodios tardíos de la guerra de Marruecos, con la Guerra del
Ifni. Pero no lo hace desde un punto de vista de las operaciones militares, que
de eso si que hay bibliografía. Lo hace desde el punto de vista de la memoria y
de aspectos poco trabajados hasta la fecha, como el origen del mismo conflicto
y las relaciones de España con Francia, con Marruecos y la posición que España
intentó jugar en la zona durante la dictadura franquista.
El
libro hace un repaso cohesionado a distintos aspectos de un conflicto largo en
el tiempo. Desde la conquista del territorio con la ocupación por la Paz de Wad
Ras en 1860, a los acuerdos de 1912 que hacían del protectorado español un
elemento más del control del protectorado francés en la zona y la posición de
Ifni como una zona de pesquería que al final se entendió como otra cuestión. No
olvida el autor la toma del coronel Capaz de la zona de Ifni ya en la República
en 1934 y de la que Abel Paz también hizo referencia en su libro La cuestión de Marruecos y la República
española. Como la posición antifrancesa de España, mostrandose al mundo
como un puente con el mundo árabe se dinamitó en pleno proceso de descolonización
en la década de 1950 (no olvidemos la importancia de la Conferencia de Bandung
de 1955), cuando fueron los marroquíes quienes quisieron ser ese elemento en
base a los acuerdos firmados con EEUU. Además, la renuncia de Francia sobre el
territorio marroquí en plena guerra con Argelia, dejaba a España en una posición
de inferioridad y descolocada ante la actitud de sus “aliados moros” en otro
tiempo. Una muestra de la sinrazón y el enanismo político a nivel internacional
y diplomático de una dictadura como la de Franco.
Pero
lo verdaderamente importante del libro de Ordoño Marín estriba en el
tratamiento que hace de la memoria, de cómo esta guerra fue olvidada, como sus
muertos no son reconocidos (salvo raras excepciones) y fue un episodio que la
dictadura ocultó y pasó por alto. Como tras la muerte del dictador el
acontecimiento no fue tratado como debería de haberlo sido y como las sucesivas
leyes han condenado al ostracismo a las víctimas. La Ley de Memoria Histórica
tampoco les ampara y las distintas propuestas en el Parlamento no ha aclarado
la situación. Una cuenta pendiente más de España con su pasado no abordada con
seriedad.
A
título personal me ha parecido un libro esclarecedor y muy bien llevado. Su
lectura sirve para aprender mucho del tema. Incluso a nivel anecdótico salen
personajes con lo que me he cruzado en distintas investigaciones. Tomás Pallás
Sierra, como jefe de la Brigada Paracaidista de Alcalá de Henares, o el
teniente Ortiz de Zárate, hijo del golpista de Guadalajara en 1936.
Desde
luego un libro recomendable y que esclarece cosas que hasta ahora quedaban en
punto muerto. Todavía quedan muchas cosas que desgranar de Marruecos.
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