martes, 30 de diciembre de 2008

Para terminar el año, dos libros




Entre tanto dato y libro sobre la recuperación histórica, en ocasiones se encuentra tiempo para poder leer alguna otra cosa que no tiene que ver con el tema. En alguna ocasión he podido comentar en este blog alguna obra que no estaba relacionada con la temática central del mismo. Para terminar el año, pues este será el último post de este 2008, voy a recomendar dos libritos que he podido leer en los últimos tiempos y que recomiendo como lectura de disfrute y de desconexión.


El primero es la breve obra de Tracy Chevalier titulada La joven de la perla. Ambientada en un ambiente costumbrista del siglo XVII, cuenta la historia de Griet, una joven muchacha protestante que entra a trabajar como criada en la casa del pintor Johannes Veermer. El padre de ella es ciego, la madre trabaja en casa, su hermano Frans lo hace fuera de la casa y su hermana pequeña, Agnes, muere por la peste. La vida de Griet no es fácil en la casa de los Veermer. Tiene en su contra a Catharina, la mujer de Johannes, y a una de sus hijas, Cornelia. Sin embargo Johannes y María Thins, madre de Catharina, cuenta con su apoyo. Incluso Johannes llega a pintarla, en lo que será la obra "La joven de la perla". Griet se relaciona con el carnicero de la Lonja, con quien llega a casarse, aunque en realidad está enamorada de Johannes Veermer.


El ambiente de la novela esta bien elaborado, dividida en 4 capítulos. Habla de las diferencias entre católicos y protestantes. La política de la época es obviada en toda la obra, salvo en un comentario de la Guerra contra Francia, y otra de Guillermo de Orange (aunque la religión en ese momento política de primer orden) Aun así las desigualdades sociales tiene su presencia central.


Es pues una obra entretenida y recomendable.


El otro libro que recomiendo es de uno de mis autores actuales favoritos: Eduardo Mendoza. De este hombre he tenido la alegría de poder leer varias obras (La verdad sobre el caso Savolta, La ciudad de los prodigios, Mauricio o las elecciones primarias y Sin noticias de Gurb) a cual mejor. Su obra El asombroso viaje de Pomponio Flato es una obra realmente buena, entretenida, bien escrita, etc. Simplemente es excelente, muy en la linea de Mendoza.


Cuenta la historia de Pomponio Flato, que trata de resolver un asesinato en Galilea. Aparecen personajes históricos (o presumiblemente históricos, ya que de ellos no está demostrado en algunos casos la existencia) como Jesús de Nazaret, José de Arimatea, María, Teo Balas (esté si tiene existencia real, pero no en la linea de la novela)


Con la libertad de escribir una novela nos sorprende Eduardo Mendoza con este excepcional libro, que se puede leer perfectamente en un día, ya que su trama engancha tanto que no paras de leerlo.


Sin duda dos libritos que recomiendo para finalizar este año. El nuevo que se avecina será apasionante por las novedades sobre la recuperación histórica, por los trabajos que están por venir (este año tienen que ver la luz dos de mis libros) y por las movilizaciones anunciadas para este primer trimestre sobre la Ley de Memoria Histórica y la deficiencia del texto y su aplicación.


Aquí estaremos en el 2009 para seguir dando guerra.

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